Soy psicóloga y estas son cinco formas contundentes de decir "no quiero" sin decirlo

Soy psicóloga y estas son cinco formas contundentes de decir "no quiero" sin decirlo
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A muchas personas les cuesta decir 'no' ante una petición o favor, cuando algo no les apetece, cuando no están de acuerdo, cuando algo choca contra sus valores o necesidades... Las razones son varias, aunque principalmente son tres; sentimientos de culpa, dificultad para tolerar la tensión interpersonal que se genera al poner un límite y miedo a ser rechazados.

Además, a veces decir "no quiero" nos puede parecer brusco o incluso hiriente, especialmente si la otra persona es alguien cercano o si tememos a la confrontación o el conflicto. Pero es posible decirlo sin herir, con sinceridad y educación.

Se trata de potenciar la capacidad de decir ese 'no' (la asertividad), una habilidad clave de la inteligencia emocional que nos permite protegernos cuando alguien quiere aprovecharse de nosotros y que nos ayuda a fomentar relaciones sanas y auténticas. Como psicóloga, te cuento qué cinco formas contundentes puedes usar para decir 'no quiero' sin decirlo realmente y con elegancia.

1. "Tengo otros planes"

Esta es una forma elegante y respetuosa de declinar una invitación o solicitud. Cuando dices "tengo otros planes", estás diciendo, en realidad, que tu tiempo y compromisos son importantes. No necesitas dar explicaciones detalladas sobre cuáles son esos planes, ni justificarte. Por ejemplo, puedes decir:

  • "Gracias por invitarme, pero ya tengo otros planes."
  • "Me encantaría, pero tengo algo previsto para ese día."

Esta frase es útil porque reafirma tu derecho a gestionar tu propio tiempo sin la necesidad de justificarte en exceso y sin la necesidad de decir un 'no' a secas.

2. "No es el mejor momento"

Si alguien te pide algo en un momento inapropiado, puedes responder con un educado "no es el mejor momento". Esta respuesta puede aplicarse a peticiones que te pillan en un mal momento emocional o cuando estás ocupado. Por ejemplo, puedes decir:

  • "Agradezco la oferta, pero ahora no es el mejor momento para mí."
  • "Lo siento, pero en este momento estoy centrado en otras prioridades."

Con esta frase, transmites que tu negativa no es definitiva, simplemente que ahora no puedes cumplir con lo solicitado.

3. "Déjame pensarlo"

asertividad
Película 'Pulp fiction' (1994)

A las personas a las que les cuesta decir no, muchas veces les pasa que les pillan desprevenidos y acaban cediendo ante peticiones (que no quieren) porque reaccionan de forma impulsiva. Y es que a veces necesitamos tiempo para reflexionar antes de tomar una decisión, y aplazar la respuesta cuando no estamos seguros o cuando necesitamos reflexionar es una buena opción.

Así, decir "déjame pensarlo" te da espacio para evaluar si realmente quieres comprometerte con lo que se te pide. Esta frase es útil para evitar decisiones impulsivas y para mostrar que valoras la solicitud o el interés, pero que necesitas tiempo. Ejemplos:

  • "Gracias por pensar en mí, ¿te importa si lo pienso y te respondo luego?"
  • "Necesito un poco de tiempo para considerarlo, te diré algo pronto."

Además, esta respuesta también puede preparar a la otra persona para un posible rechazo, suavizando el golpe si finalmente decides no aceptar.

4. "No me siento cómodo con eso"

Expresar tu incomodidad (aunque nos cueste) es una forma directa pero respetuosa y asertiva de rechazar una solicitud. Esta respuesta es especialmente útil cuando se trata de situaciones que van en contra de tus valores o que te hacen sentir incómodo. Por ejemplo:

  • "Aprecio la invitación, pero no me siento cómodo haciendo eso."
  • "Lo siento, pero no estoy cómodo con esa idea."

Esta frase muestra que tu rechazo no es personal ni algo contra la otra persona, sino que se basa en tu necesidad de mantener tu bienestar emocional, y con ella proteges y honras tus valores.

5. "Prefiero no hacerlo"

A veces nos da miedo decir 'no' porque tememos herir al otro (en realidad, nos hiperresponsabilizamos). Sin embargo, es posible ser honestos sin ser hirientes ni hacer daño (aunque a veces al otro le dolerá nuestra respuesta, pero eso ya no depende de ti, sino del otro).

Podemos hacerlo por ejemplo con esta frase: "Prefiero no hacerlo". Esta es una manera sutil pero firme de marcar tus límites; con ella no dejas lugar a dudas sobre tu decisión sin parecer maleducado. Ejemplos:

  • "Gracias, pero prefiero no hacerlo."
  • "Aprecio la oferta/petición, pero prefiero pasar esta vez."

De esta manera, este enunciado muestra respeto hacia la solicitud de la otra persona mientras mantienes tu decisión clara y sin ambigüedades. Al final, los demás también agradecen la claridad (andarnos sin rodeos) cuando expresamos una negativa.

Foto | Portada (Película Érase una vez en Hollywood, 2019)

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