Recién aterrizada de un vuelo de 10 horas con mi hija me he encontrado con esta noticia: una azafata se ha hecho famosa en las redes sociales gracias a que en un trayecto entre Fort Lauderdale y Nueva York ayudó a pasear a su bebé de nueve meses por el avión. Puede que para muchas personas esto no tiene nada de especial, pero quienes somos padres sabemos lo que puede llegar a ser un viaje y sobre todo en avión, donde tenemos pocas posibilidades de entretenerles.
La madre del pequeño puso envió un mensaje a la aerolínea a través del muro de su perfil en Facebook y en poco tiempo recibió más de 400.000 'me gusta' y una gran cantidad de mensajes de gente emocionada por ese gesto. Obviamente muchas personas han aprovechado para pronunciarse sobre la preocupación que tenemos quienes viajamos en avión y no queremos molestar al resto de pasajeros (si no recordad a los padres que dieron un kit de emergencia por si su bebé molestaba durante el vuelo).
Querido Southwest, espero que podáis compartir este post para que yo pueda estar segura de que llegue a una auxiliar de vuelo muy especial. Todo lo que sé de ella es que su nombre es Anís. Mi marido y mi hijo de 9 meses volaron desde Fort Lauderdale de vuelta a casa a Islip, NY en 12/28. Este era el primer viaje de mi hijo, así que no estábamos seguros de cómo irían las cosas. Anís hizo todo lo posible para asegurarse de que el viaje fue mejor posible. Nunca había conocido a una azafata tan amable y tan atenta como ella. A mi hijo le encantó y se quedaba mirándola cuando ella pasaba. En un momento dado, ella vio que le estaba mirando y entonces ella vino y lo recogió y le paseó por el pasillo mientras mi marido y yo comíamos. Aunque esto puede no ser una historia que se destaca del resto, quería agradecerle a ella y hacerle saber cuánto le apreciamos por eso. Escuchamos tan a menudo tantas cosas negativas, que quería compartir esta historia de alguien que ha hecho mi viaje un poco más alegre. Por favor ayudadme a hacérselo saber!
Finalmente la azafata leyó el mensaje y lo respondió por la misma vía: "¡Me vais a hacer llorar!, de verdad, él mejoró mi día. Siempre les digo a los adultos en mis vuelos que los niños hacen exactamente lo que se espera de ellos: ¡Hacer ruido!. Pensad sobre ello, el avión es completamente aburrido para ellos tras el despegue y no hay sitio donde ir. Prefiero escucharles hacer ruido e incluso llorar antes que a adultos quejándose. Tienen tanto de lo que hablar... mamá y papá también merecen un descanso".
Creo que todos los padres en algún momento hemos pasado por situaciones con nuestros hijos en los que nos hubiese gustado que la gente a nuestro alrededor fuese más condescendiente y comprensiva. Ojalá que este tipo de cosas sean cada vez más frecuentes, hasta el punto de llegar a dejar de ser noticia.
¿Habéis vivido algún episodio similar a este?
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