Tus hijos comerán mejor las verduras con estos muffins vegetales

Aunque los purés de verduras son una de las primeras cosas que comen nuestros hijos, en cuando crecen un poco parece que les cuesta comer este tipo de alimentos tan sanos y convenientes para su salud. Por eso hemos buscado una solución: tus hijos comerán mejor las verduras con estos muffins vegetales.

Usando las hortalizas que tengas en casa, tales como zanahorias, calabacines, puerro, cebolla o lo que encuentres en la nevera, puedes preparar esta sencilla receta para que disfruten mientras comen sano. Y lo bueno es que no da nada de trabajo.

Ingredientes para 6 muffins vegetales pequeños

• 1 zanahoria, 1/2 calabacín, 1 cebolla, 1/2 puerro, 2 huevos, 100 ml de nata líquida, sal y aceite de oliva virgen extra

Cómo hacer muffins vegetales

Nuestra primera tarea es picar las hortalizas que vayamos a utilizar. Yo no pelo los calabacines pero si lo preferís podéis hacerlo. La mezcla de calabacín, puerro, cebolla y zanahoria suele gustar mucho a los peques, pero podéis utilizar lo que tengáis a mano, como calabaza, nabo, patata o lo que mejor os convenga.

Una vez picado todo en trozos de tamaño similar, lo salteamos en una sartén con aceite de oliva, puesta a fuego fuerte. Así conseguiremos que las verduras no se cuezan sino que queden un poco al dente.

Batimos dos huevos con la nata y ponemos una cucharada de la mezcla en el fondo de los moldes de muffins. Después rellenamos con las verduras salteadas y cubrimos con más mezcla de huevo y nata hasta llegar al borde.

Horneamos al baño maría, poniendo los muffins sobre una bandeja de horno llena de agua y los dejamos cuajar a 180º durante unos 45 minutos. Notaréis que están cuando empiece a salir copete como al hacer magdalenas. Sacamos del molde y listos para llevar a la mesa.

Tiempo de elaboración | Una hora
Dificultad | Fácil

Degustación

Los muffins de verduras son ideales para que los niños se acostumbren a disfrutar con platos vegetales. Puedes darselos solos, o acompañados de un poco de salsa de tomate, si les gusta. Con su forma de flor y su colorido, seguro que los disfrutarán. Y si sobran, están muy buenos también en frío.

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