Cuando Taylor Dunnavant descubrió que ella y su prometido, Chris, esperaban un bebé nunca imaginaron que nacería con albinismo. El albinismo es una anomalía genética que se da en uno de cada 20 mil recién nacidos, que se caracteriza por una deficiente producción de melanina, dando como resultado una falta de pigmentación en la piel, pelo y ojos afectando la visión de los pequeños.
Todos se quedaron en shock al ver que al nacer la niña tenía el pelo completamente blanco, pero la mayor preocupación era cómo su hija Brooklyn, de cinco años reaccionaría ante la apariencia "diferente" de su hermana recién nacida. La niña tuvo la más tierna reacción: "es un hada de las nieves. Se parece a Elsa de Frozen", dijo al verla por primera vez.
A la niña la llamaron Noralynn, y cuando llegó el momento de presentarla a su hermana Brooklyn, todos se sorprendieron de sus palabras:
"No tuve que decirle nada. Me dijo que su hermana era una hada de las nieves, y luego que estaba emparentada con Elsa. Debería haber sabido que los niños no ven diferencias", ha dicho su madre a la revista People.
La madre se pregunta cómo es posible que haya tenido un bebé con albinismo. "Como ninguno de los dos tenía familiares que sepamos que tienen albinismo, estábamos completamente confundidos", dice. El consejero genético nos explicó que el albinismo es un gen recesivo, lo que significa que tanto la madre como el padre deben poseer el gen para que el bebé lo reciba. La otra opción es que el bebé mute el gen por sí solo.
Fotos | Elegant Illusions Photography
Vía | People
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