Tener un ambiente ordenado es algo que, de acuerdo con la psicología, nos ayuda a sentirnos más felices. De hecho, vivir en un espacio ordenado nos ayuda a sentirnos más felices, en calma y mejora nuestra salud mental.
Tomando en cuenta estas conclusiones, ¿significa entonces que las personas desordenadas son infelices? No necesariamente.
Aunque es cierto que el desorden se percibe como algo negativo, y en algunos casos sí que podría estar relacionado con nuestro estado emocional, esto no significa que ser desordenado implique infelicidad. Esto es lo que realmente dice la psicología de las personas desordenadas.
Cuando el desorden es inesperado
Para muchos, una persona desordenada es visto como alguien que es, simplemente, perezoso. Pero lo cierto es que detrás de ese desorden puede haber alguna carencia o necesidad que no está siendo atendida.
En algunos casos, especialmente si es una persona que habitualmente no es desordenada o cuando quizás lo es un poco pero el desorden ha aumentado notablemente, podría ser un síntoma de depresión o ansiedad, por lo que ante esta situación en particular habremos de buscar la manera de apoyarles.
En cambio, si hablamos de personas que siempre suelen ser desordenadas y eso de mantener el orden no es lo suyo, la psicología señala que no siempre es síntoma de algo grave y que está más relacionado con su propia personalidad.
Son más indecisas
Joseph Ferrari, profesor de psicología de la Universidad DePaul, comparte en el podcast de la Asociación Americana de Psicología que una característica de las personas desordenadas tienden a ser más indecisas.
En lugar de decir "esto ya no lo necesito" y deshacerse de ello -especialmente cuando se trata de objetos o cosas que tienen un valor emocional-, no saben qué decidir y se quedan con las cosas, lo que en consecuencia genera más desorden.
Son más relajadas y flexibles
Las personas desordenadas suelen tener una personalidad tipo B: son más relajadas en cuanto a eso de mantener el orden, pues "no pasa nada" si la casa está un poco desorganizada y no tienen ese sentido de urgencia por ordenarlo todo en el momento.
Por el contrario, las personas tipo A suelen ser aquellas que desean mantener siempre todo perfectamente organizado y ordenado, debido a su personalidad ambiciosa y orientada a logros.
Son muy creativas
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Minessota, las personas desordenadas suelen tener una mayor creatividad. La investigación encontró que, al trabajar en un espacio desordenado, las personas obtenían soluciones e ideas más creativas que aquellas que lo hacían en un espacio ordenado.
Sucede que los entornos desordenados ayudan a tener ideas más novedosas, pues se observan las cosas de una manera diferente a la tradicional o a la "correcta". Y como prueba de esto tenemos a muchos de los grandes genios artísticos y científicos de la historia, desde Mark Twain y Albert Einsten hasta Steve Jobs, que eran conocidos por tener oficinas y entornos desorganizados.
Podrían ser neurodivergentes
Finalmente, recordemos que tener una casa o ambiente ordenado implica que nosotros mismo tengamos la capacidad de organizarnos para lograr esto y mantenerlo. Pero en el caso de algunas personas neurodivergentes, como aquellas con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ser ordenado puede ser todo un reto.
De acuerdo con una investigación, las personas con TDAH tienen dificultades en actividades de estimación y discriminación del tiempo, impidiendo que puedan completar tareas como organizar u ordenar de manera adecuada.
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