Hace unos días Lola publicó un post que gustó a mucha gente, muy útil, en el que pudimos ver un vídeo que explicaba en primera persona cómo ve el mundo un niño con autismo.
Hoy quiero traeros otro que explica lo mismo pero en palabras, no por boca de un experto que ve a niños y personas con trastorno del espectro autista, sino por la de una chica que tiene autismo y puede y sabe explicarlo de manera fascinante: el imprescindible vídeo de una chica autista que explica los comportamientos de la gente con autismo.
Su nombre es Amythest Schaber y tiene un canal de YouTube en el que se dedica a explicar cosas relacionadas con su vida y, en consecuencia, con el trastorno del espectro autista, con el fin de ayudar a entender el trastorno, los comportamientos relacionados, y en definitiva a normalizarlo.
El vídeo que os compartimos hoy es solo uno de todos los que ha publicado, que es con el que la he conocido. Nos lo comparte el Licenciado Pedro Sánchez V., que es quien lo subtitula y quien lo subió a su página de Facebook Red Sensorial.
Un vídeo imprescindible para todo el mundo
Son solo diez minutos, que para lo habitual de los vídeos de internet en la actualidad parece una eternidad pero para lo que podría ser una explicación detallada del autismo es poquísimo tiempo. Pues bien, en solo diez minutos he podido entender muchas más cosas que en decenas de artículos que hablan del espectro autista, y lo que es mejor, he podido ponerme en su piel y recordar a los niños que he visto comportarse de ese modo y comprenderles mejor.
Así que es imprescindible para todo el mundo porque ayuda a entender el autismo y porque ayuda también a entender la diferencia y trabajar un sentimiento que no solo lo viven las personas con autismo: el cómo nos esforzamos en parecer normales y en cómo presionamos a los niños, a nuestros hijos, para que se comporten como esperamos que se comporten.
Porque sí, lo hacemos, muchos padres lo hacemos porque no queremos que hablen de nuestros hijos, que piensen que son así o asá, y en cierto modo, coartando su libertad (siempre que no estén haciendo algo horrible o irrespetuoso, se entiende), les estamos privando de ser quienes en realidad son o quieren ser. Y eso, en cierto modo, es limitar la felicidad, la libertad y el modo en que muchas personas ven, entienden o sienten la vida.
Y de ahí surge una pregunta que me hago a mí mismo y dejo caer: ¿Vale la pena hacerlo para que sean tan grises y mediocres como lo es todo aquello que consideramos normal?
No dejéis de comentar lo que pensáis del vídeo.
Foto | QUOI Media Group en Flickr
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