Hacer manualidades es uno de los planes preferidos por los niños para disfrutar durante las vacaciones. Además de estimular la creatividad y la motricidad fina, esta actividad tiene importantes beneficios para el desarrollo físico y cognitivo de los peques.
Pero estos beneficios se multiplican cuando utilizamos materiales reciclados, pues los niños aprenden también aspectos importantes como el reciclaje, la reutilización de objetos cotidianos y la importancia de cuidar del medio ambiente. Hacer manualidades con materiales reciclados se denomina 'upcycling', y es una tendencia que está ganando cada vez más adeptos.
La marca de juguetes Beeloom, especializada en el aprendizaje y el desarrollo cognitivo a través de los juegos, nos comparte cinco divertidas ideas para hacer manualidades con los peques utilizando elementos reciclados.
Panera hecha con un pantalón vaquero
Los peques crecen a una velocidad vertiginosa, y antes de que nos queramos dar cuenta la ropa se les habrá quedado pequeña. Si no hay más niños que puedan aprovecharla puedes reciclar algunas prendas y hacer bonitas y prácticas manualidades.
Por ejemplo, el pantalón vaquero puede convertirse en una panera para guardar el pan, dando a tu despensa o cocina un toque chic y muy original.
Es tan sencillo como anudar la parte de los tobillos de cada una de las perneras del pantalón y colgarlo de una percha de pared utilizando una de las las trabillas por las que pasa el cinturón.
En cada una de las perneras podrás almacenar dos o tres barras de pan. Como remate final, decorad el pantalón con pines, lentejuelas o fotos de familia que podéis fijar con imperdibles.
Casita de pájaros hecha con unas botas viejas
Unas botas viejas o que se hayan quedado pequeñas también pueden convertirse en un fantástico material para hacer una manualidad bonita, original y educativa: una casita de pájaros.
Con ayuda de los niños decoraremos el exterior de la bota como más nos guste; utilizando pintura de dedos, purpurina, lentejuelas o botones decorativos, lazos... Podemos pegar estos elementos con ayuda de una pistola de silicona.
Hay muchas formas de colocar la bota para que los pájaros se metan dentro. Por ejemplo, podemos simplemente colgarla de un árbol o de la barandilla de nuestra terraza, con la abertura del pie en la parte superior; o bien girarla colocando la punta del zapato hacia arriba y la abertura hacia el frente (en forma de 'L'). Otra opción es pegar la bota por su suela a una tabla de madera, y después colgar la tabla en la pared.
Si dentro de la bota colocamos frutas o alpiste seguro que los pájaros no pueden resistirse a entrar. Los niños se quedarán embobados mirándolos, y aprenderán mucho sobre sus hábitos.
Guirnalda con papel reciclado
Una forma de reaprovechar los folios que solo has utilizado por un lado es convertirlos en guirnaldas utilizando esta simpática plantilla imprimible.
Pediremos a los niños que recorten cuidadosamente los patitos y después haremos un agujero en el lateral con ayuda de una aguja o un imperdible. A continuación deberán pasar un hilo a través de los agujeros, uniendo así a todos los patos en una misma guirnalda.
Esta actividad resulta fantástica para favorecer la motricidad final, la coordinación óculo-manual y estimular la visión de los niños. Además, el resultado es tan bonito que podemos utilizar la guirnalda para decorar la habitación infantil.
Macetas de hojalata
Cualquier lata grande con tapa -ya sea redonda o cuadrada- que tengamos en casa podemos reutilizarla y convertirla en una maceta (las latas de leche infantil en polvo o latas de cacao en polvo son perfectas para esta manualidad).
Lo primero quedebemos hacer son varios agujeros en la base de la lata para que drene el agua cuando la planta sea regada. Después decoraremos la lata a nuestro gusto, aunque si tenemos varias, una idea muy original es decorarlas con ojos, nariz y boca, para así crear una familia completa de macetas amigables.
Títeres con cajas de cereales
Y para amenizar las largas tardes de verano, nada como hacer un teatro de títeres utilizando cajas vacías de cereales que previamente habremos convertido en los personajes de nuestra obra de teatro.
Os proponemos hacer un teatro "monstruoso" y convertir cada una de las cajas en un simpático monstruo que los peques podrán decorar a su gusto. Para ello hay que forrar las cajas con papel o cartulina blanca y después pintar sobre las mismas al monstruo que hayan imaginado.
No olvidéis utilizar muchos colores, pintarles unos ojos grandes y divertidas expresiones faciales. Cuando el monstruo esté listo, simplemente tendremos que pegar un palo de manera a la caja para poder moverlo e improvisar divertidas actuaciones.
Los beneficios de hacer manualidades con elementos reciclados
Las manualidades son un interesante estímulo para el desarrollo cognitivo de los niños. Fomentan la creatividad y la imaginación y mejoran la psicomotricidad, al tiempo que incentivan la concentración y favorecen la relajación.
Como acabamos de ver, cualquier objeto cotidiano que tengamos en casa y que estemos a punto de tirar a la basura nos podría servir para hacer bonitas y originales manualidades. Los más utilizados son los rollos de papel higiénico acabados, botellas o tarros de cristal vacíos, cartones de leche, cajas de cartón y hueveras de cartón o de plástico.
A los niños les encanta hacer manualidades, sobre todo en compañía de papá o mamá. Y es que además de ser una actividad muy divertida, hacer manualidades en familia ayuda a potenciar la conexión entre padres e hijos, favorece la comunicación y propicia la creación de recuerdos inolvidables.
Y tú, ¿también disfrutas con tus hijos haciendo manualidades con elementos reciclados?