
Que nuestros hijos parezcan no hacernos caso o que tengamos que repetirles las cosas mil veces, son algunos de esos momentos no tan agradables que vivimos siendo padres.
Sucede que, aunque sabemos que eso de no hacer obedecer a veces puede ser positivo para su desarrollo, en la práctica puede volverse una situación que resulta frustrante, especialmente si es una que se repite con frecuencia.
Afortunadamente, hay varias cosas que podemos hacer para que nuestros hijos nos hagan caso, entre las que ahora vamos a sumar el consejo de una pediatra: cambiar la manera en cómo les pedimos las cosas.
Anna Estapé, madre y pediatra especializada en crianza respetuosa, ha compartido en su cuenta de Instagram un reel donde comparte un truco basado en la ciencia que, de acuerdo con lo que ella explica, nos ayudará a que nuestros hijos hagan las cosas sin tener que pedirlas mil veces y evitando que terminemos enfadados unos con otros.
Ir de lo fácil o divertido a lo difícil
"La clave es empezar con tres o cuatro acciones que tu hijo ya hace fácilmente y luego pedir una tarea que puede resultar más difícil o generar resistencia", explica. "En vez de pedir directamente lo que quieres que tu hijo haga, empieza por aquello que es más probable que quiera hacer".
De acuerdo con la pediatra, si iniciamos con tareas fáciles, se crea un impulso de cooperación en los niños, lo que hace que la tarea difícil sea más fácil de aceptar por ellos.
Para lograrlo, la experta señala que lo que habremos de hacer es pedir a nuestros hijos que hagan tres tareas fáciles y después pedimos la tarea que no le gusta:
"Por ejemplo: Tu hijo no quiere lavarse los dientes. Primero, pídele cosas fáciles y agradables: 1) 'Haz un salto súper alto', 2) '¡Wow!, chócala', 3) '¿Puedes encender la luz del baño? ¡Súper!', y finalmente 4) 'Ahora, lávate los dientes'".
Además de animarnos a probar este truco, la pediatra añade que, en caso de que pedir tareas sencillas no funcione, podemos intentar probando con cosas que sean divertidas o irresistibles para ellos antes de pedirles la tarea difícil, como hacer una mueca o decir una palabra divertida: "Con el juego siempre conseguimos más colaboración".
Foto de portada | Ketut Subiyanto en Pexels