Acercar a nuestros hijos a la ciencia de manera lúdica y experimental es posible. Todo un reto si no tenemos formación específica pero también una experiencia muy enriquecedora y divertida. Os ofrezco este recurso que es una idea estupenda de una mamá llamada Son para hacer vuestros primeros experimentos de química caseros con niños de cuatro y cinco años .
El experimento pone en marcha recursos didácticos muy interesantes y trabaja la psicomotricidad fina, la lectura, la escritura y los números, dependiendo de la edad del niño y con ayuda de los padres si son todavía pequeños.
Se necesita un cuentagotas, unas gafas protectoras si queremos hacerlo más realista aunque no se manipula nada peligroso, unos tarritos de cristal y unas probetas con marcadores de cantidades.
Hay que explicarles bien el objetivo: que sean capaces de reproducir una fórmula y podrán, con más o menos ayuda, interpretar las cantidades de cada elemento y mezclarlas de forma correcta. Si no son capaces de leer podemos hacer un dibujo que representa cada líquido: una vaca para la leche, una piña para el zumo o una taza para el café.
Tienen que recoger con el cuentagotas las cantidades especificadas en la fórmula, medirlas en las probetas y luego mezclarlas en los tarritos, siendo conscientes de que el resultado variará según la cantidad de cada producto.
Seguro que van a pasarlo muy bien jugando a ser científicos y haciendo estos divertidos y sencillos experimentos químicos caseros. Y gracias a Son por permitirme compartirlo con vosotros.
Via | Crianza Natural Fotos | SON