Os propongo una actividad muy divertida y que seguro que les encanta a los niños: vamos a jugar a los idiomas animales inventados y comenzaremos hablando en balleno. Y lo haremos teniendo como maestra a la simpatiquísima Dory, la desmemoriada pececita de la película "Buscando a Nemo".
Ya dentro de uno de nuestros talleres de ciencias de experimentos con agua os invité a usar el balleno como una forma de aprender sobre la forma en la que se transmite el sonido en diferentes medios.
Podéis recuperar este ejercicio pero lo que os propongo ahora es, exactamente, hablar balleno e inventar, luego, otros idiomas de animales.
Cada animal tiene una fisonomía diferente y, además, los niños suelen conocer bien los sonidos que cada uno hace. Sin embargo, traspasar esos sonidos y aspectos al lenguaje articulado es todo un ejercicio de imaginación que les provocará muchas risas pero también resulta educativo y hasta ejercita su capacidad de expresión.
Para una tarde de mucho calor o un viaje en coche es un juego que les va a entusiasmar a los niños. Hablaremos en balleno toda la familia y luego, cada uno, puede ir proponiendo otros idiomas de animales. ¿Os imagináis como sonará hablar en "elefanto", en "tigro" o en "mapacho"?
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