Qué sería de “Verano azul” sin sus protagonistas pedaleando. A menudo permanecen guardadas durante largas temporadas sin que hagamos uso de ellas, pero cuando llega el buen tiempo le quitamos el polvo y las ponemos en marcha. Las bicicletas son ideales para pasear con los niños en verano.
Tanto si salimos de vacaciones a algún lugar como si nos quedamos en casa, podemos hacer uso de las dos ruedas, a los más pequeños los paseamos nosotros o podemos salir junto a los niños que ya van en su propia bicicleta.
En nuestro pueblo o ciudad encontraremos el momento adecuado los fines de semana o las tardes cuando el sol ya no queme. También podemos realizar excursiones cercanas con los niños, no necesariamente en bicicleta, pero sí llevándolas para utilizarlas en el destino.
Eso haremos si nos vamos de vacaciones, sobre todo si nuestro destino es el campo, la montaña o la playa, si es que tenemos posibilidades de incluirlas en el equipaje, que seguro que ya es bastante abultado… Si no, tal vez allí tengamos la bici del año pasado, alguien nos pueda prestar unas bicis o también cabe la posibilidad de alquilar.
Para que salir en bici no acabe en una mala experiencia hemos de tener en cuenta las recomendaciones de seguridad, tanto si los bebés van con nosotros como si llevan su propia bici. Nunca olvidemos el casco, ni salgamos a las horas centrales del día, cuando el calor más aprieta.
Hay que llevar protección solar, una ropa fresca y cómoda, calzado adecuado, mantenerse bien hidratados, así como llevar líquidos y los tentempiés necesarios si vamos a estar un buen rato de excursión.
Al finalizar el verano, vamos a tener un montón de recuerdos fabulosos de pasear en bici con los niños, un ejercicio divertido y saludable para toda la familia. Lo echaremos tanto de menos, que las bicicletas también serán para el otoño…
Foto | European Cyclists' Federation en Flickr En Bebés y más | Evitar riesgos en los deportes infantiles, De paseo en bicicleta con tu bebé, Pasear en bicicleta a los niños pequeños