Tras una pausa por paternidad, acá que estamos de nuevos retomando nuestro especial sobre gadgets y bebés. Hoy toca hablar de los esterilizadores, normalmente usados con biberones y chupetes. Todos y todas sabéis de la importancia de la higiene y limpieza del los utensilios de comida de los pequeños sobre todo hasta los seis meses de vida, por lo que es uno de esos gadgets a los que les vamos a dar uso, aunque dependerá de cada uno.
Seguro que lo primero que os estáis preguntando es si vais a darle suficiente utilidad al esterilizador, pues dependiendo del modelos la inversión es importante, y por otro lado, ocupará un espacio del que no todo el mundo dispone. El esterilizador es importante hasta los seis meses de vida, aunque si estás optando por la lactancia materna, poco uso le darás. Si realizas alimentación mixta o tuviste que dejar definitivamente de dar el pecho, entonces sí que podrías usarlo bastante, aunque de nuevo depende de ti.
Cuándo se usa el esterilizador
Con los biberones y tetinas suele ser suficiente esterilizar antes del primer uso y en adelante, basta con un concienzudo lavado con agua y jabón para mantener alejados los gérmenes contra los que no queremos que nuestros pequeños tengan que luchar todavía.
Lo mismo ocurre con aquellos utensilios que vamos a usar para alimentar al bebé. Sin embargo, hay padres que optan por una desinfección total cada vez que van a usar biberones, chupetes, tetinas y demás utensilios. Para ellos sí que resultará imprescindible un esterilizador adecuado. El método de toda la vida sigue siendo hervir durante unos 10 minutos los utensilios en un recipiente, y básicamente en esa idea se apoyan los sistema comerciales que ahora se encuentran en el mercado.
El sistema de desinfección que usan y el tamaño de los mismo (para más o menos biberones y sus accesorios) deberían ser los aspectos a tener en cuenta para comprar un esterilizador.
Sistemas de esterilización
Entre los sistemas de esterilización comerciales encontramos principalmente tres:
- Esterilizado en frío. Se realiza con ayuda de pastillas o líquido desinfectante que introducimos en un recipiente con agua que cubra los biberones y demás utensilios que queremos desinfectar. Su ventaja principal es la comodidad, que es un método que no implica calor, aunque suele ser de los que más tiempo emplea en acabar todo el proceso, con una media hora de promedio.
- Esterilizadores de microondas. De los más usados en la actualidad, se componen de un recipiente apto para microondas donde en cuyo interior colocamos adecuadamente los utensilios con agua y en menos de 15 minutos ya los tenemos listos. La sencillez de uso es su arma más potente.
- Esterilizadores al vapor. Es un elemento eléctrico en el que colocamos unos 200 ml de agua en su fondo sobre una placa que por efecto del calor creará vapor, encargado final de esterilizar los utensilios que tendremos convenientemente colocados en "pisos" superiores. Es un método relativamente rápido (unos 10 minutos), limpio pero con el inconveniente de que este tipo de esterilizadores son los más caros, ocupan más (los que permiten una gran número de biberones en su interior) y tienen el peligro de que sueltan vapor de agua y su carcasa se calienta mucho, suponiendo un peligro si no llevamos cuidado con dónde los colocamos.
El próximo día os mostraremos una selección de modelos de cada una de estas categorías.