Este no es un artículo totalmente necesario ya que siempre se puede utilizar una mesa o cualquier otro sitio plano, pero resulta útil durante los primeros años de vida de tu bebé.
Hay una gran cantidad de modelos, algunos sirven al mismo tiempo de bañera y mueble con cajones. Pero lo más importante es comprobar que el cambiador esté perfectamente acabado para que el bebé no se lastime, que las esquinas sean redondas y sin ningún tipo de arista.
Los materiales del cambiador pueden ser de plástico lavable, acolchado y no tóxico, o de madera y en el caso de que tengan ruedas, asegurarnos que disponen de un sistema de bloqueo. El único problema es el sitio que ocupa, pero si tienes espacio suficiente, comprobarás lo práctico que es tener todo lo que necesitas a mano y no tener que alejarte de tu bebé ni un segundo, cosa que no se debe hacer nunca, podría moverse y caer.
Es un utensilio práctico que te ayudará a atender a tu hijo más cómodamente, además de cuidar tu espalda.
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