A menudo hablamos de los beneficios físicos de la práctica de ejercicio, pero, ¿que hay de cierto en eso de "Mens sana in corpore sano"? Un trabajo elaborado por el Observatorio de la Salud de la Infancia y la Adolescencia FAROS pone de manifiesto que la actividad física tiene una relación directa con la mejora del rendimiento cognitivo de los niños.
Si un niño adquiere unos hábitos de actividad física diaria y practica deporte de forma regular (al menos 30 minutos de actividad física moderada y 30 de actividad vigorosa casi todos los días de la semana) puede adquirir las siguientes ventajas a nivel cognitivo:
- Adquirirá un mejor rendimiento académico y una mayor capacidad de atención.
- Tendrá menos probabilidades de sufrir trastornos depresivos o de ansiedad.
- Mejorará su estado anímico y emocional.
Estas mejoras son debidas a la modificación de la estructura del cerebro del niño en crecimiento, según demuestran diversos estudios:
El ejercicio físico está tomando un lugar destacado como factor susceptible de modificar la función y la estructura cerebral, aportando claros beneficios en el rendimiento cognitivo y bienestar psicológico (...). Correr, saltar, jugar en continuo movimiento, son actitudes que aparecen de un modo natural y espontáneo en los niños, sobre todo en los más pequeños. Y resulta que estas actividades favorecen la utilización de la energía cerebral.
Por otro lado, a nivel psicológico y social, el niño:
- Mejorará su bienestar psicológico, la confianza en sí mismo y la autoestima.
- Favorecerá su socialización y su autonomía.
- Adquirirá ciertos valores como la constancia, la perseverancia, la humildad, el esfuerzo, el trabajo en equipo, la disciplina, la cooperación, el compañerismo...
Podemos ver estas conclusiones en el VII cuaderno FAROS, coordinado por el Dr. Franchek Drobnic, (fisiólogo del F. C. Barcelona y jefe del Departamento de Investigación del Deporte del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat), en un trabajo titulado "La actividad física mejora el aprendizaje y el rendimiento escolar. Los beneficios del ejercicio en la salud integral del niño a nivel físico, mental y en la generación de valores."
Se trata de una interesante lectura que profundiza en las conclusiones anteriores, pero que también destaca las ventajas a nivel físico, más conocidas, de la práctica de ejercicio y del deporte infantil. Los autores son especialistas en neurología, psiquiatría, nutrición, cirujía, inmunoalergias... y también deportistas y excompetidores.
Recordemos por fin que la mejor manera de incluir hábitos saludables en los niños es mediante el ejemplo, y que la práctica conjunta de ejercicio entre padres e hijos es la mejor manera de hacerlo. Sea por los indudables beneficios para la salud de nuestro organismo, sea por las mejoras a nivel cognitivo, merece la pena dedicar el tiempo necesario a la actividad física.
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