Vivimos en un mundo muy superficial. O así es al menos como quieren que lo veamos y seamos. Tan superficial que la gente es valorada más por lo que enseña o aparenta que por quién es en realidad, y tan superficial que puede provocar que una niña se vea expuesta al mundo entero, desde bien pequeña, por el mero hecho de ser considerada modelo.
Hablo de Kristina Pimenova, una niña de 9 años que lleva en el mundo de la moda desde los 3 años. A su corta edad ya ha sido portada de Vogue y ha prestado su rostro para Armani, Roberto Cavalli y Dolce & Gabbana. Ese currículo puede considerarse de éxito, y más si a esta edad la llaman ya "la niña más guapa del mundo". Sin embargo, le llueven las críticas (bueno, más a sus padres que a ella) y abre el eterno debate acerca de lo ético que es convertir a los hijos en objetos a los que admirar, en un adulto en pequeño o en la gallina de los huevos de oro.
¿Cuál es su logro?
La niña es guapa. Es muy guapa. Pero no acabo de entender cuál es el logro. En uno de esos casos en que pienso "baja, nave, y llévame a mi planeta", donde observo como una niña se hace famosa y tiene millones de seguidores simplemente porque es guapa. Uno de esos casos donde hablo de Armani, Cavalli y D&G, estilistas ricos y de éxito que lo único que han hecho por el planeta es ropa bonita, y a veces ni eso. Pero oye, volviendo a la niña, es guapa porque nació así. Eso no tiene ningún mérito, ¿o si lo tiene? Porque claro, abro su cuenta en instagram y veo que tiene 621.000 seguidores, y en Facebook se cuentan por millones.
Cuáles son las críticas
Dejando de lado mi opinión sobre a quién deberíamos valorar y a quién no en esta vida, hablamos de las críticas, que supongo que ya podéis imaginar cuáles son. Sus padres van colgando fotos casi a diario y eso, obviamente, genera controversia. Su vida está expuesta a la vista de los demás desde los 3 años de edad. ¿Donde queda su privacidad? ¿Qué ha sido de su infancia? No sé, quizás solo son unos momentos al día y la niña ha podido ser una niña como todas las demás, pero no sé hasta qué punto es correcto ofrecer su imagen con tal constancia.
Hay quien no solo critica tal nivel de exposición, sino que añade que hay fotografías que sobran. Yo he hecho una recopilación de las que me han parecido que generan más controversia, así que todas las que veis en esta entrada son las que yo veo que son relativamente reprobables. No olvidemos que es una niña de 9 años y no una adolescente ni mucho menos una adulta. Hay miradas, poses y "robados" que se pueden malinterpretar.
¿No será que hay gente con la mente muy enferma?
Seguramente estaréis mirando las fotos y diréis "pues no me parecen para tanto. ¿No será que hay gente con la mente muy enferma?" y en realidad no son para tanto, pero sí, hay gente con la mente muy enferma y por eso, cuando publicas fotos de tu hija, que es guapísima, y es modelo, tienes que tener un cuidado exquisito.
Dicen los padres que las fotos no las sube la niña, que es gente de su entorno que las valora y filtra, precisamente para evitar la polémica, pero si tu hija es una niña y es modelo de ropa de niña, lo que los demás tienen que ver en las fotos es a una niña haciendo lo que hacen las niñas. No a una niña pudiendo hacer algo que hacen chicas más mayores. ¿Que no es para tanto? ¿Que no son provocativas? Claro, es que solo faltaba. Pero precisamente porque lo único que se valora de Kristina es su imagen, cualquier foto que pueda llevar a una mínima confusión debería eliminarse.
Son fotos curiosas, bonitas, que se pueden hacer y tener en casa, pero que no deberían ser públicas. Vamos, que en su caso, el listón debería estar, creo yo, mucho más alto a la hora de decidir qué compartir y qué no compartir, precisamente porque el mundo está lleno de locos que podrían hacer cualquier cosa.
Los padres no andan muy preocupados
Los padres, a pesar de todo, están de lo más tranquilos. Glikeriya, su madre, explica esto en Facebook:
Kristie comenzó su carrera a los tres años. Allí donde íbamos la gente me decía que era adorable y me sugería hacerla modelo. Decidí intentarlo y ella en ese momento se dio cuenta de que era divertido, sobretodo las pasarelas y los espectáculos de moda. Desde entonces para ella es una diversión y adora cada minuto de lo que hace.
¿Qué os parece?
¿Qué opináis de todo ello? ¿Las fotos que he puesto son criticables? ¿Os parece bien lleve toda su vida como modelo? ¿Afectará esto a su infancia?
Yo no sé muy bien qué pensar, porque a veces el globo se pincha. Si un día las marcas de ropa acaban olvidándose de ella el fracaso puede ser muy doloroso. Pero sabiendo que ese mundo es totalmente superficial, que las marcas no se olviden de ella puede ser también algo muy doloroso, ¿no?
Fotos | Instagram de Kristina Pimenova
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