Siete signos que te indican que debes cambiar de ginecólogo

El primer gine que me atendió realmente fue por una urgencia, tenia sangrado y era ya muy tarde, era primeriza y no sabia a quien acudir, fui a una clinica de 24 horas y localizaron a este doctor para que me atendiera de emergencia. Tardó en llegar y para rematar el ultrasonido no funcionaba, solo me receto unos medicamentos y me mando a mi casa diciendome que no podia hacer mas por mi porque no sabía el motivo de mi sangrado, me dijo que me presentara al dia siguiente en su consultorio y solo atendia en la tarde, me sentia desesperada pero por mi ignorancia espere. Cuando me atendio me dijo que se veia el saco gestacional pero no veia el embrion, me dijo que probablemente era un embarazo anembrionario y que tendria que hacerme un legrado. Le dije que me esperaria y sali con los ojos llenos de lagrimas. Al dia siguiente le dije a mi pareja que me llevara con otro ginecologo, asi que fuimos cambiamos de dr. Cuando llegue le comente lo que me habia dicho el otro dr y me dijo que no me preocupara, inmediatamente me lleno de tranquilidad y confianza, mi hizo el ultrasonido y alli estaba mi bebé, fue uno de los momentos mas felices de mi embarazo, ahora mi nene tiene cinco meses y no puedo ni quiero imaginarme lo que hubiera pasado si hubiera continuado con el mismo ginecologo.

Yo he cambiado dos veces de Ginecólogo, el primero lo dejé después del primer parto. Era uno de esos "famosos" (el que todas te recomiendan, porque tiene "nombre"), pero no se involucró lo más mínimo, siempre tenía retraso en la consulta, pero la gota que colmó el vaso fue que justo el fin de semana que me puse de parto estaba de puente y la persona que me dio cómo referencia pasó de mí. Así que al final tuve que ir de urgencias a otro Hospital, porque tenía las aguas meconiales, cuando le llamé (yo, él ni se preocupó) para contárselo no me mostró ninguna empatía.
El segundo que tuve, era también el típico Ginecólogo "a la antigua", hacía chistes, comentarios machistas... Lo dejé después de un aborto espontáneo, porque en ese momento sus comentarios ya me parecieron totalmente fuera de lugar.
El que me asiste ahora me parece una persona muy respetuosa, no es de los que comentan por comentar, habla más bien poco pero me transmite mucha cercanía. Siempre tiene palabras de ánimo. No sé si sabe mi nombre pero recuerda cosas que son importantes para mí cómo que tengo una familia numerosa, que soy creyente, que quiero tener a mi marido siempre cerca, que he amamantado a mis hijos, cómo son mis partos... Si voy a la consulta con alguno de mis hijos los hace partícipes, les explica la ecografía...
También es cierto que en la Seguridad Social, aquí en Valencia, no siempre puedes elegir especialista. Yo tengo más facilidad porque soy de una mutua, creo que si todos pudieran elegir los médicos intentarían tener un trato más humano.

Un ginecologo no te atiende solo durante el embarazo, un ginecologo te atiende siempre. Asi que mas razones para dejar de vincularte con alguien q no te entiende o con el q no te entendes. Ni dos meses, ni nueve, ni toda una vida, si no te cae bien como profesional y sobretodo como persona, no vayas mas.

Pues en Holanda (al menos en Rotterdam) cada vez que vas a la consulta tienes uno diferente. Cuando pregunté si no podía ser siempre el mismo me dijeron que no. Que toca el que tiene consulta ese día. Lo que hubiera dado que fuese siempre el mismo... y que este fuese mujer siempre. Yo me siento mucho más cómoda con una mujer que con un hombre, y es algo que no puedo evitar.

Pues yo también cambie de médico varias ocasiones. El primero que me veía sólo de rutina (pues no estaba embarazada) me generaba desconfianza cada vez que iba por los comentarios que hacía respecto a que le urgía verme embarazada y que embarazarme sería muy fácil... llego a decir que hasta con un suspiro me embarazaría. Lo odie y deje de verlo pues sus comentarios y métodos clínicos no me gustaban.

Cuando me embarace dimos con una Dra. recomendada, esas de las "buenas"... como no tenía más referencia acudí con ella los primeros 4 meses (5 contando desde que supe la noticia, me enteré al mes) pero cada que iba el trato era frío, siempre parecía que estaba de malas y no resolvía del todo mis dudas, y parecía que me regañaba cada que le comentaba mis intereses sobre el ejercicio durante el embarazo, el parto natural y cursos de psicoprofilaxis; realmente no le importaba cómo gustaría vivir MI embarazo, me prohibió subir o bajar escaleras, el ejercicio, me mando mil vitaminas y medicamentos... el colmo fue que una vez que mi mamá le preguntó sí el hierro inyectado era realmente necesario a pesar de que los estudios de laboratorio estaban dentro de lo normal... su respuesta en tono enfadoso fue "Sra. usted no es doctora, no está prestando atención a lo que ya explique, bla, bla, bla..." por su puesto no me dieron ganas de regresar; así que nos dimos a la tarea de buscar otra opción. Pasamos por un médico militar que no me inspiró nada de confianza, la primer cita fue una espera de más de 1 hora y sin la atención de avisar que estaba atendiendo otro parto...

Por fin dimos con un médico que me encantó, amable, empatico y en la misma sintonia del embarazo natural, además de otras cosas... lamentablemente mi parto se convirtió en cesárea, pero con él me sentí confiada y cuidada, no lo cambio ya por nada, pues me escucha, comparte su experiencia tanto como médico y como padre de familia, la consulta es cara según los estándares en México, pero vale mucho la pena, siempre habla claro y todo es tan sencillo que sólo te acompaña durante el desarrollo del embarazo, asegurándose que todo marche bien.