Qué especial y emotivo es el momento de preparar la habitación del peque, haya llegado o no. Cada pareja tiene sus manías y las nuestra fue dejarlo casi para el último momento pero eso sí, sin prisa pero sin pausa. Tener muy claro que estábamos a punto de crear un pequeño mundo para nuestro pequeño en el que aprender, soñar, vivir y dormir.
Primer e imprescindible regla: su habitación ha de ser segura, mejor sin moqueta ni alfombras y su cuna cumplir los estándares de seguridad. Las cunas homologadas vigentes a fecha de hoy son las que cumplen la normativa UNE-EN 716-1:2008 y tienen entre 4,5 a 6 cm de distancia entre los barrotes.
Una vez que hemos comprobado y asegurado todos los elementos peligrosos como enchufes, puertas de armarios o cuna ¡¡¡vayamos a por la diversión!!! ( y el aprendizaje)
Decorar y enseñar
Decorar su pequeño o grande espacio no es baladí. Con unas simples pautas podremos hacer de su habitación un mundo de color, desarrollo, crecimiento y aprendizaje mientras él vive en un paraíso para peques. Aquí tienes unas sencillas ideas:
Decorar con telas coloridas el techo de la habitación: motivos animales, humanos y florales le irán descubriendo los colores y el entorno que le espera.
Otra opción a las telas y especialmente de noche es uno de los juguetes que me han resultado imprescindibles desde el día 1: un móvil proyector. El móvil ositos mimosos se mueve y emite música relajante mientras proyecta imágenes que despiertan la imaginación del pequeño y le entretienen.
-Colocar un gran panel pintado magnético en la pared e instalar en él múltiples figuras magnéticas. Cuando la coordinación manual y motricidad fina del pequeño estén más desarrolladas le encantará hacer figuras, cogerlos y tirarlo, colocarlos y descolocarlos.
-Algo que a los niños les encanta es observar cómo van creciendo tan rápidamente. Se sienten muy mayores al ver que ya son unas rayitas más altos. Una buena idea para controlar el crecimiento de vuestros peques y a la vez decorar es colocar un medidor adhesivo a vuestra pared.
-La manera más sencilla y efectiva de lograr un resultado final espectacular es eligiendo una temática infantil y sobre ella elegir los elementos decorativos, los colores y los muebles. Desde Tintín hasta el fondo del mar, Mickey Mouse o una selva salvaje pueden ser las inspiraciones de las que partir.
- Un consejo personal: una vez elegida la temática, es mejor centrarse en pocos elementos pero buenos, originales y con posibilidades didácticas. Una habitación repleta de cosas, elementos que tirar o romper no es la mejor de las ideas para el bebé. Pensad siempre en la practicidad y capacidad e enseñar de los elementos: una pizarra es mucho más didáctico que un mega osito de peluche que sólo atrae polvo.
Fotos | Kidshome , Apartment Therapy En Feliz Aprendizaje | Aprendemos juntos el 13 mes. Nuevos menús para el peque ¡nuevas aventuras!
