Son varios los estudios que se han realizado sobre cuál es la mejor época del año para concebir; tantos, que es posible encontrar todo tipo de conclusiones. Sin embargo, cada vez son más las investigaciones que destacan el importante papel que juega la vitamina D a la hora de lograr el embarazo.
Por eso, muchos expertos consideran que durante la primavera aumentan las probabilidades de concebir, pues se alargan las horas de luz y como consecuencia nuestro cuerpo absorbe más vitamina D, mejorando sus niveles.
Pero hay otras razones que convierten la primavera en la estación del año idónea para lograr el embarazo. ¡Te las contamos!
La vitamina D del sol favorece la fertilidad
La primavera trae consigo días cada vez más largos, y por tanto más horas de luz. Además, al suavizarse las temperaturas pasamos más tiempo fuera de casa, dejando atrás nuestros hábitos invernales dentro de casa y disfrutando más del contacto con la naturaleza.
Todo esto trae consigo una mayor exposición a la vitamina D del sol, que como comentábamos al inicio, se relaciona con un aumento de la fertilidad de la mujer. Pero también hay estudios que afirman que la vitamina D mejora la calidad del semen del hombre.
Así por ejemplo, la investigación 'Systems Biology in Reproductive Medicine' realizada en 2016, relaciona mejores muestras espermáticas con una mayor exposición a niveles de vitamina D, observándose mejoras en movilidad y morfología de los espermatozoides durante la primavera.
Mejora nuestro estado anímico
El aumento de las horas de sol también repercute directamente en nuestro estado anímico y en nuestra felicidad. No en vano, la vitamina D que aporta la luz solar ayuda a regular las hormonas estrechamente relacionadas con nuestro bienestar, que son, por un lado la hormona del cortisol, que se ocupa de reducir el estrés, la hormona TSH, que se ocupa de aumentar el metabolismo, y por último, la hormona de la serotonina.
Relacionado con este bienestar, la doctora Marta Antich, fundadora y bióloga de Fertilab Barcelona, afirma que cuando nos encontramos bien a nivel emocional "también estamos más predispuestos al contacto social e íntimo", y ya sabemos que cuantas más veces hagamos el amor, más probabilidades tendremos de lograr un embarazo.
Aumenta el deseo sexual
Como consecuencia de un mejor estado anímico y de una mejor climatología, las parejas tienden a pasar más tiempo juntas y a compartir más planes. Si a todo esto le sumamos que los niveles de las hormonas sexuales también se incrementan como consecuencia de la luz solar, el resultado es una mayor frecuencia en las relaciones sexuales.
Por último, cabe mencionar que la estación del año en la que se concibe no solo puede afectar a la fertilidad, sino también al sexo del bebé. De hecho, según un estudio llevado a cabo por Angelo Cagnacci, profesor de ginecología en la Universidad de Módena (Italia), en las épocas más cálidas del año se tiene una mayor probabilidad de concebir un niño que una niña. Esto se debería al mecanismo de compensación de la naturaleza, que ofrece a los varones una mayor oportunidad de sobrevivir durante los meses más cálidos.
En cualquier caso, recordamos que la estación del año no lo es todo para tener mayor éxito a la hora de concebir. Los hábitos de vida de la pareja, el peso de ambos, así como la alimentación -especialmente de la mujer- son cruciales para aumentar las probabilidades de lograr un embarazo.
Fotos | iStock, Pexels (Leah Kelley y Asad Photo Maldives)
Vía | Fertilab Barcelona
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