Es empezar el cole y los malditos piojos vuelven a las cabezas de los niños. Se cree que uno de cada cinco niños se contagia de piojos en la vuelta al cole, ya que el contacto entre ellos durante varias horas favorece que pasen de una cabeza a otra, convirtiéndose en una plaga difícil de controlar.
Hay varios mitos que rodean a estos molestos parásitos que se adhieren al cabello con el fin de alimentarse succionando sangre del cuero cabelludo.
Uno de ellos es que "saltan", pero los piojos no vuelan (no tienen alas) ni saltan; se desplazan fácil y rápidamente de un pelo a otro. Al juntar las cabezas, pueden pasar de un niño a otro.
Otra creencia muy extendida es que van a los cabellos sucios, pero tampoco es cierto. Nada tiene que ver tener piojos con la higiene, el nivel socioeconómico o los hábitos de vida. Esto es algo que debemos tener claro para evitar estigmatizar a los niños que se contagian.
Cómo evitar los malditos piojos
Para empezar el curso libre de piojos, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha dado a conocer sus recomendaciones para la prevención y el tratamiento de las pediculosis, así como para el uso correcto de productos pediculicidas, que sirven para tratar estas infestaciones de piojos y liendres.
- Enseñar a los niños y a las niñas a no compartir gorros, peines o toallas.
- Revisarles la nuca y detrás de las orejas.
- Los niños y niñas con el pelo largo deben llevarlo recogido en parques de bolas o campamentos.
- Concienciarles de la importancia de no rascarse para evitar lesiones en el cuero cabelludo.
- Utilizar los pediculicidas siguiendo las instrucciones de uso. A continuación, peinar con una lendrera o un peine de púas finas y fuertes, que deberán limpiarse una vez aplicado el producto.
- Repetir la aplicación de pediculicida a los 7-10 días.
- No mezclar distintos productos pediculicidas: puede ser peligroso
- No usar estos productos de forma preventiva, ya que se disminuye su eficacia.
- Solo deben utilizarse cuando se observen piojos vivos o liendres.
- En caso de infestaciones repetidas, utilizar repelentes de piojos.
Los repelentes naturales como el árbol de té, la quassia amara y demás remedios a base de aceites no tienen una eficacia probada. Lo que está comprobado es que los repelentes a base de octanediol son efectivos contra los piojos.
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Y si se contagia, ¿qué hacer?
Por más que intentemos evitarlo, no es infalible. Es posible que nuestro hijo empiece a rascarse la cabeza y ya no haya nada que hacer. Los piojos han llegado.
Al revisarle la cabeza podremos ver a los piojos, que serán fáciles de identificar: son bichitos de seis patas que miden entre dos y cuatro milímetros. Y veremos también las liendres, los huevos de los piojos (liendres) que pueden ser blancos (si están vacíos porque ya han eclosionado) o amarillentos tirando a marrón (si el piojo no ha salido del huevo).
¿Cómo podemos eliminar los piojos? En cuanto los detectamos, tendremos que aplicar un tratamiento antipiojos y seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante. En la farmacia podrán asesorarte de cuál es el un pediculicida más efectivo y repetir la aplicación a los 7 o 10 días, puesto que las liendres tienen un ciclo vital de 7 días, y si no las eliminamos crecerán nuevos piojos y es un ciclo de nunca acabar.
Entre los más vendidos encontramos:
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¿Funciona el aceite del árbol de té? El remedio natural más buscado para prevenir el contagio y tratar los piojos cuando llegan a las cabezas de los niños es el aceite del árbol de té. Sin embargo, no hay evidencia científica de que ayude a combatirlo, y de hecho que el aceite puro está contraindicado su uso en menores de tres años y embarazadas.
La lendrera, lo más efectivo. El peine de acero inoxidable con las púas muy juntas es la mejor herramienta que tenemos para combatir estos desagradables parásitos, ya que al pasarlo arrastra piojos y liendres, incluso los que están más cerca del cuero cabelludo.
Debemos usarla no solo tras la aplicación del tratamiento, sino durante los diez días posteriores durante al menos 10 días con el pelo lavado y separando por mechones. La paciencia aquí es clave para no dejar pelo sin revisar.
¿Tiene que faltar al colegio? Es una de las preguntas que se hacen los padres por temor a que su hijo sea señalado, pero no es motivo para faltar al colegio. Lo que debemos hacer apenas detectemos piojos en la cabeza de nuestros hijos es, además de aplicar el tratamiento, es avisar al colegio y al resto de padres para que revisen las cabezas de sus hijos y hagan lo mismo: aplicar un tratamiento antes de volver al cole.