Aviso para madres primerizas: nadie se pone de acuerdo

Aviso para madres primerizas: nadie se pone de acuerdo
42 comentarios

Una de las cosas que más rápido aprenden las madres (y padres) cuando tienen un hijo por primera vez es que nadie se pone de acuerdo en lo que al cuidado de bebés se refiere.

Unos te dicen que lo cojas en brazos, otro que ni se te ocurra. Unos te dicen que la teta a demanda, otros que cada tres horas. Unos te dicen que lo dejes llorar por la noche, otros que no es bueno que lloren y a veces aparecen los terceros que te sugieren que te lo metas en la cama.

Esto son sólo tres ejemplos de lo complicado que puede llegar a ser decidir qué camino tomar cuando aparecen las dudas. Es más, los consejos llegan muchas veces incluso cuando no hay dudas, porque parece que cuando se habla de bebés a todo el mundo le gusta opinar.

Son varias las veces que me he encontrado con padres y madres que me acaban diciendo que ya no saben por dónde tirar, porque cada uno le dice una cosa diferente. Os comento el último caso que he vivido, en el que me vi hasta obligado a pedir disculpas por marear tanto a la madre entre todos.

Llega un día a la consulta una madre con su hija de dos meses (soy enfermero de pediatría, para situar a quien no me conozca) y me explica que su hija regurgita mucho y muy a menudo. La niña toma leche materna exclusiva, tiene un peso correcto para su altura y no muestra signos de molestia al echar la leche (si la niña no engorda porque regurgita lo que come, o si el alimento llega a lesionar el esófago hay que tomar medidas), así que le recomiendo que tenga paciencia, pues con el tiempo el cardias (esfínter situado entre el esófago y el estómago) irá madurando hasta poder cerrarse impidiendo que el alimento vuelva hacia arriba.

Me comenta además que duerme muy mal por las noches. Se duerme al pecho y después la deja durmiendo en el moisés, donde permanece entre media hora y una hora, momento en que llora y vuelve a pedir el pecho para hacer dos o tres mamadas y volverse a dormir. Le comento que es posible que quiera simplemente estar cerca suyo, le recomiendo que coleche con la niña para ver qué sucede y le explico las normas para que lo haga de manera segura.

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Dos semanas después me explica contenta que el tema del sueño está solucionado y que desde que duermen juntas hay días que les dan las 11 de la mañana en la cama. Con respecto al tema de las regurgitaciones comenta que una amiga utilizó un jarabe con su hijo y que le fue muy bien. Le explico que no soy médico y que no puedo recetarle nada, pero que en la siguiente revisión de rutina, cuando le tiene que ver la pediatra, se lo comente. De momento que siga con lactancia materna exclusiva, ya que no está indicado hacer nada más.

Unos días después vuelve a la consulta y, echa un mar de dudas, me explica que no sabe qué hacer. Ha acudido a un pediatra privado que le ha recomendado que se saque leche se la espese con cereales sin gluten. La mamá me dice que lo ha hecho, que le ha dado un biberón con cereales y que ha dormido una siesta de 4 horas. Sin embargo, lo que parecía una gran solución, se convierte en una desilusión, puesto que tras despertarse empieza a vomitar copiosamente, más cantidad y más a menudo que lo que regurgitaba antes del “invento”.

Le explico que los cereales no se recomiendan antes de los 4 meses porque los bebés no son capaces de asimilarlos. Su niña tiene dos meses y no le han sentado demasiado bien, así que sólo se me ocurre recomendarle que opte por llevar a la niña en vertical tanto como pueda, ya sea en brazos, en un portabebés o en un foulard (normalmente va casi plana en el cuco), para aprovechar la fuerza de la gravedad como medida antiregurgitación.

Viene a la visita con la pediatra a los 3 meses. En la consulta regurgita leche y, tras ello, pide pecho. La pediatra le explica que vomita porque come demasiado (“está echando leche y pidiéndote a la vez”), que la tiene “sobrealimentada” y que está pasada de peso. Cuando la mamá le dice que por la noche también mama y que duerme con ella en la cama la pediatra le dice que “es como si yo me fuera a dormir con la nevera dentro de mi habitación… comería a todas horas” y le explica que debe darle el pecho cada 3 horas y evitar darle de noche (sustituyendo las tomas por agua si pide).

Momentos después me la cruzo casualmente y me dices suspirando y apenada, que “bueno, pues la tendré que poner a dormir en la cuna y ya veré qué hago cuando tenga hambre”. Me quedo sorprendido y le pido que me explique a qué se refiere.

En ese instante me veo en la tesitura de elegir entre apoyar las recomendaciones de una compañera de trabajo o velar por el bienestar de una niña de 3 meses. Opto por lo segundo y le pido que siga igual y me dé un par de días para consultar su caso con el Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría (AEP).

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De este modo puedo crear la duda en la mamá, ya que si un enfermero dice A y una pediatra dice B, las madres suelen optar por B, por tratarse de una pediatra. Sin embargo, sin una pediatra dice B, pero otro pediatra (el de la AEP) dice A, como el enfermero, debe ser la madre quien tome la decisión.

Tal y como espero, el Comité de Lactancia de la AEP dice A, como yo:

Para disminuir los episodios será útil procurar que el niño trague poco aire, alimentándole sin prisas, dar la toma manteniendo al bebé en una posición semierguida y colocándole en un asiento inclinado tras la toma. En general, los niños criados al pecho tienen menos tendencia a regurgitar, porque la leche materna se digiere mejor y más rápidamente que la artificial. No debe de introducirse la alimentación complementaria antes de los 6 meses. La solución de espaciar las tomas es más fácil que empeore la situación ya que el contenido gástrico del bebé es limitado, hará que tome más cantidad y con mas ansiedad, y esto puede hacer que regurgite mas, en estos casos se aconseja mas que nunca la lactancia a demanda y prestar especial atención a los signos precoces de hambre del bebé. Un saludo.

Hablo con la madre y le explico que lo ideal es que continúe del mismo modo que hasta ahora. Entonces me dice que no entiende nada, que no hace más que recibir mensajes contradictorios y que no sabe ya a quién hacer caso. Finalmente me dice que a partir de ahora seguirá mis recomendaciones y no las de la pediatra. Le comento que haga lo que quiera, pero que sobretodo no pierda la confianza con la pediatra en cuanto a patologías se refiere, pues si bien parece no haber acertado con este tema, seguro que es muy capaz de diagnosticar y tratar enfermedades. Acto seguido le pido disculpas por lo sucedido, ya que cada uno le hemos dicho una cosa diferente.

Como veis, tres pediatras y un enfermero han emitido un juicio acerca de la regurgitación del bebé, con tres soluciones diferentes. Si a esto sumamos que la madre de esta madre, la abuela de la niña, recomienda que le de biberón para que vomite menos, añadimos una cuarta solución para una madre que, con 3 meses de “carnet”, tiene la cabeza hecha un lío.

Contradicciones como ésta las hay a diario y las seguirá habiendo por siempre, seguramente. Yo personalmente no he vivido demasiadas como padre (o sí, pero no les hago caso porque tengo las cosas claras), pero me gustaría saber si vosotras y vosotros las habéis vivido. Así que si es así y queréis comentarlo, soy todo oídos (ojos).

Fotos | limaoscarjuliet, surlygirl, Lars Plougmann en Flickr
En Bebés y más | Madres primerizas reclaman más información sobre la vida con el bebé, ¿Quién apoya y quién critica la lactancia prolongada?, ¿Qué críticas pueden llegar a hacer los pediatras hacia la lactancia prolongada? (I) y (II)

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      Muy buen post Armando, si yo os hubiera conocido antes, otro gallo me hubiera cantado. A mí me dijeron de todo, como fue llorón desde la segunda noche el hospital (de 22 a 3 am llorando), le metieron bibes enseguida, "tendrá más hambre", "no tienes suficiente leche". Luego lactancia cada tres horas hasta que fracasé.

      Dicho esto, tengo un ejemplo muy reciente de contradicción. El pasado jueves mi hijo pasa toda la noche tosiendo, tos seca e irritativa, improductiva. No pegamos ojo nadie, a las 12 am le llevo a urgencias en el ambulatorio más próximo, todavía no el nuestro porque nos hemos mudado recientemente. La pediatra le mira y diagnostica faringitis. Dice que solo Dalsy y por la noche, supositorio de codeína. Pero recalca que si tiene fatiga NO se puede dar. Transcurre el día, sigue tosiendo a saco, por la tarde me da la sensación de que tiene fatiga (recientemente ha tenido un broncoespasmo), así que ante la duda le llevo de nuevo al Centro de Salud. Otro pediatra le ausculta, descarta la fatiga y me dice que es un catarro común, que no puedo darle NADA. Le hablo del supositorio y me dice que él no receta GUARRERÍAS y que la OMS dice que no se puede dar nada para la tos.

      Curiosamente al sacar a Martín a la calle por 2ª vez la tos se cortó, así que no me vi en la tesitura de escoger si ponerle o no el supositorio de codeína. Confío más en este último por lo que he leído, aquí y en otras páginas, pero ¿y si no? ¿y si sigue tosiendo mucho? Las madres primerizas nos enfrentamos a situaciones complicadísimas: de un lado no entiendes qué le pasa a tu hijo, de otro unos te dicen unas respuestas y los otros, otras diferentes.

    • interesante

      Creo que muchas veces nos confundimos con el pediatra (o personal sanitario en general). Es un médico, estudió una carrera y da diagnósticos...pero no es un especialista en crianza y no por eso sabe qué es lo mejor para nuestro hijo. Por mi parte, las recomendaciones que me da mi pediatra respecto a mi peque (tomas nocturnas prohibidas!!!) las tomo con pinzas, uso mi criterio y sentido común. Al fin y al cabo, quién conoce mejor a mi hija que yo?

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    • Avatar de vickitoria Respondiendo a vickitoria
      interesante

      No estoy de acuerdo contigo en absoluto. Si un pediatra no tiene que tener conocimientos amplios de crianza, o saber qué dice la OMS sobre esto o lo otro, o estar capacitado para estudiar cada caso por separado y aplicar la ciencia de un modo u otro, si un pediatra no debe ser especialista en las enfermedades de los niños, incluyendo las regurgitaciones o la manera de alimentarle, porque para eso estudió durante años, que Dios nos pille confesados. Yo no tengo conocimientos médicos, por muy bien que conozca a mi hijo, puedo ver que respira deprisa y no soy capaz de deducir que tiene un broncoespasmo -por lo menos la primera vez-. O si le sube la fiebre a 39º, ¿conocer a tu hijo te sirve para saber qué le pasa y qué tienes que hacer? Por favor, hay afirmaciones que son muy serias.

      El problema que se plantea es cuando en igualdad de condiciones, varios pediatras o enfermeros -también con sus estudios y conocimientos médicos- como es Armando te dan soluciones diferentes, incluso antagónicas, a un mismo problema.

      Ahí sí que o te fias de tu instinto o lanzas al aire una moneda.

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    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia

      Creo que un pediatra no tiene porqué tener conocimientos amplios de crianza. No es su función. Para eso estamos los padres y puedes necesitar apoyo con psicólogos, logopedas, maestros...

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    • Avatar de adriano Respondiendo a 86

      Yo me refiero a la crianza pura y dura, no a la educacion, sino a la etapa de criar, de la lactancia. Y los conocmientos a los que me refiero son sobre lactancia, sueño de un bebe, regurgitaciones, la importancia del tacto, etc.

      Logicamente si te refieres a criar tambien como a educar, soy consciente de que un pediatra no es un maestro ni un psicologo ni un logopeda.

      Lo que sucede es que sobrE esa etapa, la de la crianza de los primeros meses no hay unanimidad de criterio. Y tristemente cosas como una carencia afectiva de un bebe que no es suficientemente abrazado todavia no estan reconocidas como dolencia, a pesar de que las secuelas que deja son mucho mayores que un simple catarro.

      No obstante reconozco que un pediatra no es el oraculo de Delfos.

      Pd. Disculpad porque no tengo tildes.

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Quiero decir... que nadie ha dicho que un pediatra tenga que asesorar sobre la crianza de nuestros hijos. Yo (creo que) sé lo que necesitan mis hijas, pero no tengo ni idea de qué debo hacer si se ponen enfermas. A mi pediatra le puedo pedir ciertos consejos al margen de sus diagnósticos y recetas, pero lo hago porque la conozco desde hace 4 años.

      El ejemplo que pone Armando me resulta muy familiar. A Sara le pasaba algo parecido, no vomitaba pero se despertaba como ahogándose y al incorporarla se le pasaba. La pediatra descartó la apnea y me dijo que lo que le pasaba era que regurgitaba después de alguna toma de biberón. Me dijo que durmiera de lado, un poco incorporada. Lo hicimos pero volvieron esos episodios. Entonces me dijo que le espesara el bibe con una medida de cereales (tenía casi 4 meses). Así lo hicimos durante una semana, alternando los cereales en algunas tomas. Nunca más le pasó.

      Esto es como todo... hay pediatras y pediatras, enfermer@s y enfermer@s, farmacéutic@s... amigas, madres, suegras... no se puede generalizar.

      Ante el bombardeo de opiniones (mi madre y mi suegra nunca se han metido en nada) de amigas y compañeras, yo he decidido tener una sola referencia, la de mi pediatra. Ah! y la de mi amiga Ma Jesús. Porque la he visto sacar adelante a un prematuro con mucho trabajo, sensantez y tranquilidad.

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR
      interesante

      Yo me fío mucho de mi pediatra en cuanto a temas médicos, en cuanto a crianza discrepamos más, aunque también la escucho, en cuanto a crianza me fío bastante de bebesymas (y no es un cumplido barato).

      De mi madre, suegra y hermanas hago caso en su justa medida, con algunas cosas más y con otras menos. Salvo Dalsy nunca automedico a mi hijo

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    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia

      Pues esa es más o menos mi distribución de confianzas... y mi humilde consejo es que ante el mareo y bombardeo de opiniones, agarrarse a una referencia. En mi caso, también es la pediatra de mis hijas. O al personal sanitario que esté en la consulta: enfermer@s, matronas... Creo, sinceramente, que, en general no están tan distantes como se puede deducir del relato de Armando (en el cual, por cierto y sin acritud, noto un ligero tono corporativista... que eso también sería digno de tratar). Porque al final, como tantas cosas en la vida, esto se resume en que hay de todo como en botica.

      La mejor pediatra que he conocido en mi vida (mi corta vida de madre) fue una residente que estaba haciendo sustituciones en mi centro de salud hace dos veranos. Una niña de 26 años, al día de todo, dulce con los niños y didáctica con los padres. Tampoco hace falta ser madre o padre para ser buen profesional de la atención sanitaria infantil.

      La prima de mi marido es enfermera de padiatría en un hospital y cuando la oigo hablar... me da escalofríos... tiene la sensibilidad en el dedo gordo del pie. Y es madre. Y la matrona de mi centro de salud, tan defensora de la lactancia natural, de la crianza natural y de todo este mundo natural, es una malasombra que se cree que su palabra es ley. No tengo ni idea de si tiene hijos, yo diría que no. Mi experiencia con nuestro enfermero de pediatría se limita a la administración de vacunas y tengo que decir, que creo que ponerlas le duele más a él que a los niños. Un día, con Marta, cuando acababa de pincharla y ella lloraba muchísmo (8 meses o así) me preguntó si podía cogerla un poquito en brazos. La acunó, le dio el chupete y le hizo unos mimos a la pobre. Se les pasó el disgutos a los dos rapidísimamente.

      Conclusión: madres primerizas y no tan primerizas... os van a marear y mucho... las abuelas y las amigas no coincidirán en si la fiebre es a partir de 38 o de 38,5, si hay que frotarles apiretal en las encías cuando les salen los dientes, si hay que poner una cebolla al lado de la cama cuando tienen tos... lo dicho, nadie se pone de acuerdo, cada uno cuenta la mili según le ha ido. Si tenéis la suerte de confiar a la primera en vuetro pediatra es una gran suerte. Luego hay muchas cosas de puro sentido común que una misma acaba sorprendiéndose a sí misma de haberlas descubierto tan tarde.

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      ¿Corporativista? Igual es que a estas horas ya estoy lento, pero no sé a qué te refieres...

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    • Pueeees, hombre, el discurso habitual sobre estas cuestiones lo encuentro corporativista. Que no significa que lo critique, me parece lógico defender el trebajo de cada colectivo. Pero casualmente, siempre se repiten argumentos como 'los pediatras no saben de lactancia', 'los ginecólogos inflingen violencia obstétrica' y siempre vienen de colectivos colaboradores/parece que enfrentados: enfermer@s, matronas. No estoy diciendo que te haya leído estos comentarios textualmente, pero sí que te he leído muchas críticas y análisis a las tareas de estos colectivos.

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    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Pues nada Anna, que esta debe ser la semana en la que Armando barre para casa sin importarle los demás... Si lees de nuevo la entrada te darás cuenta de que ante la duda yo, un enfermero, me dirijo a la AEP (Asociación Española de Pediatría). Es decir, como creo que los pediatras no se enteran, me voy a la nave nodriza a pedirles consejo... Sobre críticas y análisis a estos colectivos, repasa por favor mi historial. Hablé de pediatras, de ginecólogos, de matronas, de médicos de familia y de enfermeras. Largué sobre todos ellos porque en todos hay mucha gente que no podría estar haciendo las cosas peor en cuanto a lactancia se refiere. Ojalá pudiera pecar de corporativista defendiendo a las enfermeras... pero no, no puedo.

    • Avatar de annajuanroch Respondiendo a Anna JR

      Me encantan tus comentarios Anna Jr

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      Yo soy médico, pero no pediatra, con lo cual en estos temas estoy del lado de los padres ya que tengo mi primer hija, ya con 6 meses. Los consejos siempre vienen por todos lados, aunque no los pidas, pero hay que saber que en general son con buena intención. Pero como han dicho antes, una cosa es acudir a un profesional sanitario por un tema en concreto, y otra muy distinta es preguntarle como criar a nuestros hijos.

      También hay que tener en cuenta dos cosas: 1) los síntomas son algo subjetivo, con lo cual cada uno da la importancia que le parece que tiene. La mayoría de las enfermedades que tenemos todos, incluidos nuestros niños, por suerte son banales y el tratamiento sintomático. Damos o no damos medicamentos? Ambas opciones son igual de válidas según el caso. 2) estas mismas enfermedades frecuentes (catarros, etc...) curan solas con el tiempo. Muchas veces el que acierta es el último, simplemente porque ya pasó el cuadro. Entonces solemos creer que el último que nos atendió, fue el que acertó. Sea médico, enfermero, acupunturista o un medium! O el que dijo que no le diéramos de comer por la noche, que durmiera de costado, que espesara el biberón con cereal, etc...

      Ahora, lo que está claro, cuando el cuadro es importante, ahí si los profesionales suelen (no siempre) estar de acuerdo. Si el diagnóstico es una apendicitis, todos te indican cirugía.

      Con esto solo quiero intentar transmitir la idea que varios han reflejado. Usar el sentido común y no agobiarse porque eso nos hace dudar, sobre todo a padres primerizos como yo.

      Saludos a todos.

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      Con la experiencia de tres hijos, os puedo contar que con la primera iba de paseo y a parte del "uy!! que mona la llevas" siempre caía algún consejo QUE YO NO HABIA PEDIDO, asi que de vuelta a casa iba con mi "duda" plantada y el "creo que no lo estoy haciendo bien", fueron unos meses algo revueltos. Con este último, el tercero sabia desde que estaba en mi barriguita que IBA A HACER LO QUE ME DIERA LA GANA dentro de los limites razonables, en resumen lo iba a disfrutar desde el minuto cero, han pasado casi tres años ya y no me arrepiento, he hecho lo que mi corazón me ha dicho y mi instinto maternal veia mejor en ese momento, ese instinto parece que lo quieren borrar "las que saben mas que tú" y aqui nadie sabe mas que nadie, cada uno actua de una manera distinta en situaciones parecidas. El mejor consejo para todo está dentro de ti, y ese casi nunca falla. Debes de parecer en tu centro de trabajo el "anti-enfermero" ja ja ja, me gusta porque en mi centro de salud tenemos la "anti-pediatra" y es un tesoro.

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    • Avatar de andaluza Respondiendo a andaluza
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      Jajaja! Pues debo ser, sí, porque no suelo decir lo mismo que las demás.

      Hace un par de años me vino a ver el que era entonces responsable de enfermería y me dijo que no dijera cosas "tan raras", que les creaba dudas a las madres. Le dije que me veía incapaz de decir cosas absurdas (como dar el pecho cada 3 horas, no amamantar por la noche o decir que a los 3 meses un bebé tiene que dormir toda la noche) y que seguiría diciendo lo que había aprendido.

      Pasaba por ahí una compañera de admisiones, madre reciente, bastante informada y le dijo: "me parece que estás llamando la atención, precisamente, al que está haciendo las cosas bien".

      No digo que no pueda equivocarme, que soy humano, pero siempre trato de formarme y reciclarme por el bien de los bebés.

      Qué suerte que tengas a la mencionada pediatra.

      Un abrazo.

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    • ¿Por qué va a estar tan equivocado un pediatra? Quiero decir, un pediatra hace una carrera de seis años, más un examen dificilísimo, más cuatro años de especialidad que ahora quieren hacer con otro examen...

      Me parece que en temas de crianza nadie tiene la receta mágica para crear niños sanos y perfectos. Y eso se ve a lo largo de la civilización, cómo va cambiando el concepto de madre y crianza.

      Si algo está claro es que de enfermedades, el que más lo estudia es el pediatra. Y de trato humano, digamos, y problemas más fisiológicos, el enfermero. Realmente, a mí lo que me gustaría es que distintas facciones hablaran y se llegaran a conclusiones comunes; aunque realmente creo que están los puntos básicos (alimentar al bebé, limpiarle, atenderle) y el resto ya es opción de los padres.

    • Pues yo considero que lo peor de ser madre primeriza, como yo, son todos esos consejos que nunca has padido y lo unico que consiguen es, por lo menos en mi caso, desquiciarte.Queria preguntarte algo relacionado con la lactancia, ya que estoy de acuerdo en todo lo que has comentado. Mi nene tiene tres meses y es muy lloron, se nota cuando llora por qye le duele la tripa y cuando no,le gusta estar en brazos y no tiene horario para la teta se la doy a demanda, aunque cada vez la pide con mas tiempo entre toma y toma, me gustaria darle el pecho por lo menos un año, hasta cuando consideras tu que se le puede dar a demanda, cuando empiezo a ponerle un horario?Es que este fin de semana me dio la charla un cuñado mio(por cierto su hija con 10 años ahun toma el biberon y su menu en casa casi siempre son los macarrones sin nada y las patatas fritas, segun el no le daba bien el pecho, lo estoy volviendo un gandul, por eso pide tan amenudo y llora tanto, porque no se sacia, ademas, segun el, eso de dar al crio el pecho a demanda es de gitanas que estan todo el dia con la teta al aire y el crio colgando... Otra pregunta consideras que hay crios mas llorones que otros o siempre lloran porque algo les duele como todo el mundo me dice, y que casualidad que siempre que lo cojo se le pasa el dolor,tengo que dejarlo llorar como un descosio o como suelo hacer lo intento calmar y si no se tranquiliza lo cojo.La gente habla como si los bebes son nuestros enemigos y tenemos que ir con estrategias y cosas asi, yo solo quiero disfutar de mi bebe y educarlo lo mejor que pueda pero parece que disfutar de el y darle mimos y abrazos llore o no es educarlo mal...

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    • Avatar de gusanete Respondiendo a gusanete

      ¿Horario? Nunca. Teta a demanda siempre. Cuando tenga seis meses empezará a comer otras cosas y por lógica a mamar menos, así que el horario llega solo.

      Sobre tu cuñado, prefiero no comentar lo de "teta a demanda=cosa de gitanas", ya que se retrata por sí mismo con dicho comentario.

      Con respecto a los niños más o menos llorones, yo sí creo que hay niños que lloran bastante más por otros y que son en general más difícil de satisfacer que otros. El tuyo en cambio parece que lo único que necesita es a mamá, por eso cuando lo coges se calma. ¿Hay que cogerlo entonces? Claro, es lo que necesita.

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      Creo que la cuestión es que la crianza es muy subjetiva, por mucho que la OMS haya sentado unas bases sobre criar con salud física y emocional a los niños puede haber pediatras que no estén de acuerdo con esas bases y otros que las sigan a rajatabla. Además la OMS seguramente tenga criterios que se pueden interpretar de muchas formas o incluso temas que no haya tratado para nada. Un pediatra aparte de su amplísima formación también es una persona con juicios propios sobre todo en general y sobre su propio trabajo y experiencia en particular. Yo tengo la "mala costumbre" (según quien mire) de cuestionar y preguntar en el médico y con esto no me refiero a que sistemáticamente sea una tocapelotas y le ponga en duda al pediatra, tocólogo o medico de cabecera cualquier cosa que salga por su boca pero si es cierto que trato de salir de la consulta con las cosas bien claras, explicadas y sin ninguna duda.

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    • Avatar de simonetta Respondiendo a simonetta

      Totalmente de acuerdo Simonetta, es verdad que la crianza es muy subjetiva, y quizá ese sea el quid de la cuestión. Pero lo que no es muy subjetivo es conocer si un medicamento está o no recomendado por la OMS, si para tratar tal o cual enfermedad infantil hay o no que medicar, etc. Y el problema es que hasta en eso hay contradicciones.

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    • Avatar de ciberia Respondiendo a ciberia

      A ver, hay cosas de matices. Por ejemplo, a un médico le puede parecer que un niño con anginas tiene una infección muy ligera porque ha visto muchos casos como el suyo y decide mandar sólo antinflamatorios y otro tuvo un caso de este estilo que se complicó y el niño acabó teniendo que pasar una noche en el hospital que prefiere atacarlo de raíz. Y esto también ocurre en el caso de los adultos.

      Lo importante es que no se equivoquen en cosas vitales (confundir una mancha de nacimiento con un melanoma, por ejemplo). No sé si lo sabeis; ahora la radiografía está computerizada y es el ordenador el que mediante un algoritmo calcula si es hueso, tejido blando, etc... mientras que hace 20 años era el médico el que veía si algo era hueso o no.

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    • Avatar de manekineko Respondiendo a manekineko

      Bueno, eso es un tema estadístico, pero tampoco reemplaza la decisión del médico ni es fiable 100%.

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    • Avatar de adriano Respondiendo a 86

      Yo he estudiado que sí... ahora, en la práctica pues no lo sé.

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      Yo estoy encantada con mi nuevo pediatra. El anterior se metía y criticaba mi forma de educar (que si por hacer colecho estoy criando a un inadaptado social, que tendrá problemas spicologicos...bla bla bla bla) en de ahora, lo explora, lo mide y me da hora para la proxima visita. Ese es su trabajo, el de criar el mio y todos contentos ;-)

    • interesante

      Yo fui madre a los 19 años (mi niña ya tiene 4 años y medio), y los primeros 4 meses de mi bebé viví en casa de mis papás (por el hecho de ser primeriza), y la verdad es que si fue muuuyy difícil, por que TODOS sin excepción opinan sobre la bebé, sobre como alimentarla, como criarla, y sobre todo "NO TOMARLA EN BRAZOS TODO EL TIEMPO", yo como madre primeriza tomé muchos de los consejos que me daban, y me di cuenta que la mayoría de ellos no funcionaban con ella! Además que mi familia y amigos se molestaban por que todo lo consultaba con la pediatra; y mejor empecé a leer libros, revistas, páginas como ésta, y la verdad es que me han servido de mucho!! He tomado lo que considero mejor de los consejos que me brindan todos, y sobre todo he utilizado mucho el sentido común, y he aprendido a conocer a mi hija y saber que es lo que necesita, y creo que eso es lo primordial que debemos hacer como padres, nos pueden decir mil cosas pero a final de cuentas ningún niño es igual que otro y lo que funciona para uno no necesariamente sirve para otro. Cada niño es diferente y tiene necesidades diferentes, pero es verdad que en esencia todos los niños necesitan lo mismo: amor, atención y buenos cuidados!

    • Hola Armando&cia, Primero decir que "acabo de descubriros" y vuestro blog me parece muy interesante. Muchas gracias por tener como afición mantener una fuente de información tan interesante  La verdad es que este tema, la discrepancia (y exceso) de opiniones, al igual que la desinformación, también me traen bastante de cabeza. Por suerte, y como sugerís, mi pareja y yo nos informamos bastante antes de que, hace casi 4 meses, llegara Mireia y eso nos sirvió para tener claras muchas cosas en los momentos "difíciles" y seguir diciendo "no" o pidiendo explicaciones "con base contrastada" a los profesionales/la familia y los amigos bienintencionados en nuestra "primera guerra" hasta conseguir ganar nuestra primera batalla e instaurar la lactancia. Aún así, no es fácil tener toda la información que se necesita para poder responder a los imprevistos que surgen con los peques y tampoco creo que los padres tengamos que hacer siempre ese esfuerzo y los profesionales tendría que facilitarnos la toma de decisiones con un asesoramiento adecuado. En nuestro caso, Mireia nació con una retrognatia que le hacía casi imposible coger el pezón y mamar correctamente, pero gracias al libro "Un regalo para toda la vida" de Carlos González y a un poco de suerte (al tercer día un pediatra diagnosticó el “pequeño” problemilla y nos dijo que quizás por eso no cogía bien el pecho; lo curioso es que el defecto es muy evidente para cualquier persona con formación, pero hasta entonces nadie nos lo dijo), conseguimos "encontrar" la solución y, con la ayuda de una pezonera, instaurar la lactancia (desafortunadamente, la mayoría de profesionales que encontramos en el hospital no nos ayudaron a resolver el problema e insistían en que no era tan malo dar "bibes"). Ya en casa, gracias a la ayuda y consejos del grupo de "la liga de la leche" de Martorell y al grupo de lactancia de Castellbisbal, conseguimos gestionar el abandono de la pezonera y, a los 2 meses, por fin pudimos guardarla definitivamente :). Este es nuestro ejemplo de la útil que es para los padres tener información cuando hablas con “profesionales” (nos permitió insistir en la lactancia hasta encontrar el modo de realizarla, a pesar de los consejos de pediatras, enfermeras y demás). El ejemplo contrario, lo tuve la semana pasada: la peque tenía su primera febrícula (38,1ºC rectal) y ningún síntoma más, así que fuimos a nuestro CAP. Como no le vieron nada, nos indicaron que tomara una muestra de orina yo misma. Desafortunadamente, dio un falso positivo para infección de orina, así que nos remitieron a nuestro hospital de referencia... resumiendo, nos hicieron un montón de pruebas innecesarias y mal planeadas (la persona que intentó sondarla inicialmente no tenía la habilidad suficiente y la lastimó, la sondaron sin verificar si había orinado recientemente por lo que no obtuvieron suficiente orina, después nos hicieron recoger muestra en una bolsa pero no sirvió para el análisis debido a la herida que le hicieron al sondar y terminaron haciendo una analítica para ver si "veían algo": 7 horas de hospital para decir que era una viriasis). Al final sentí que si hubiera sabido mejor como recoger la muestra en casa, no habría tenido un falso positivo y si hubiera sabido que es necesario un tiempo mínimo antes de coger muestra de orina con una sonda, habría mirado yo misma el pañal antes, y si hubiera sabido que no es tan difícil poner una sonda (la "jefa" de enfermeras la colocó a la primera), no habría dejado que la enfermera intentara 4 veces ponérsela mientras la peque lloraba desconsolada, ni... lo dicho, a veces hay información contradictoria por parte de los profesionales, otras nos falta información a los padres sobre cómo actuar y qué esperar/hacer en cada situación... y es difícil prepararse para todo lo que encontraremos con los peques. Al menos la próxima vez sabré que hacer en un caso así y espero "prevenir" alguno más gracias a blogs como el vuestro. Muchas gracias por crear webs como esta!

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    • Avatar de montseymireia Respondiendo a montseymireia

      Gracias a ti por el comentario y enhorabuena por esa lactancia!

      Sobre el tema de la orina, es lo que hay, nadie nace enseñado y a veces no las ves venir, porque no sabes como van dadas. Ahí suele servir más la experiencia que todo lo que hayas podido leer.

      Un abrazo!

    • No te molestes si digo esto, Armando, siendo como eres un profesional de la sanidad, pero: ¡Qué feliz era antes sin bregar con tanto personal sanitario!

      Digamos que entre abuelas, madres coetáneas, N enfermeras y M pediatras durante la ingreso por el parto, U enfermeras y V pediatras durante un ingreso por infección de orina, la enfermera y la pediatra de la SS y el pediatra privado, es para volverse loco (o para liarse a tortas, que sin querer hacer apología de la violencia, resulta que de todo hay en la viña del señor y me he cruzado con algún pedriatra que era para echarle de comer aparte). Centrándome en el personal sanitario, me sorprende la falta absoluta de consenso. Digamos que no hay dos que te digan lo mismo.

      Ya sé, ya sé que "la Medicina no es una ciencia exacta", pero esta excusa se usa con demasiada asiduidad como reflejando que el chamanismo es lo que rige la práctica médica y no los protocolos, la estadística o la discriminación causal. Hay momentos es los que tu confianza tras una consulta médica está tan minada que no sabes muy bien donde meterte, y es triste de necesidad, porque que a mí me den vueltas y vueltas por centros médicos y hospitales, me da igual, pero que se lo hagan a mi niña, cuando algo le pasa y ella no puede decirme el qué, no me sienta nada bien.

      Al final lo que tiendes a hacer es acopio de toda la información disponible y actuar bajo tu propio criterio, asumiendo el riesgo que ello supone. Supongo que es así para todos y que forma parte de nuestra responsabilidad como padres.

    • Lo que dices es la pura verdad. Manudo lío! Yo me sentía muy insegura como madre al principio, y eso que había leído bastante durante el embarazo.

      Así que yo llegué a la conclusión que está bien escuchar a todo el mundo, pero luego haz caso a lo que te diga tu instinto y tu corazón. Suele ser lo mejor.

    • El único consejo que yo les daría a unos padres primerizos es que ESTUDIEN antes de ser padres. Estudiamos, nos formamos y nos examinamos para todo en la vida, y nos creemos que para esta tarea, venimos preparados de serie... gran error. El instinto debería bastar, pero lo tenemos un poco atrofiado.

      La información es PODER (bien lo saben todos los gobiernos del mundo). Infórmate antes de que nazca tu hijo, fórmate un criterio, y mantente abierto y sé flexible a la vez. Si te formas, quizá no te dejes engañar desde el segundo día de tu hijo, cuando por ejemplo, algún sanitario sentencie que 'no tienes leche'. Aprende qué es la subida de la leche, cuánto puede tardar, los signos de verdadera preocupación (porcentaje de pérdida de peso, signos de deshidratación, etc) y da la batalla si tienes la sensación de que se equivocan. No se trata de que estudies para pediatra, y de hecho, la mayoría de ellos sabe de lactancia lo que saben el resto de la gente: de poco a nada (y hablo por los pediatras que me han tocado, de sobra sé que otros saben mucho).

      Creo que el principal problema de nosotros los padres primerizos, tengamos 19 años o 35, es sentirnos unos 'niños'. Tendemos a pensar que todo el mundo tiene que saber más que nosotros, nos dejamos aleccionar, y mucha gente se cree con la suficiente autoridad para cuestionar nuestra capacidad parental (y como nosotros no nos sentimos suficientemente seguros, nos dejamos 'invadir'). Eso tiene una solución: tiempo, e información. Yo tengo muy claro que con los siguientes eso ya no me va a pasar.

    • Todas las primerizas tendremos estos problemas; y yo no voy a ser menos por mucho que me informe. Lo que tengo claro es que el pediatra me va a asesorar en cuanto a patologías. Por lo que a crianza se refiere, aceptaré consejos de quien ya ha tenido hijos, pero nunca críticas.

    • Lo primero que me dijo mi tocólogo en el primer embarazo: -"Te van a decir muchas cosas, haz esto, no hagas aquello. Te van a contar casos extremos, te van a asustar y alarmar. Así que no hagas caso a nadie, ni tías, ni abuelas, vecinas ni cuñadas ni revistas. Estáte tranquila y confía en tu instinto" Eso, nada más entrar por la puerta, probablemente sería la cara de susto que llevaba... Le hice caso y aplico lo mismo con mis hijos. Por cierto, mi pediatra nunca se ha metido en cuestiones de crianza, siempre me ha recomendado dar el pecho todo lo posible y nunca me ha preguntado si duermen conmigo o solos.

    • Hola Armando, he leido mucho de tus articulos y me encantan. Particularmente me siento muy identificada con este porque mi princesita de 10 meses sufrio mucho de reflujo, y vivi tal cual el problema que describes. La diferencia fue como lo enfrente. Gracias a Dios el dia que nacio mi bebe, cuando la pediatra nos visito en la habitación lo primero que nos dijo fue que debiamos aprender a decir que no, que mucha gente (incluso nuestras propias madres) nos iban a decir que hacer con nuestra bebe recien nacida, y que nuestro deber era decir NO, y seguir siempre la recomendacion de nuestro pediatra. Por la personalidad de mi esposo, se le hizo muy facil decirle NO a cuanto ser humano le recomendara hacer algo con nuestra Sofia. Yo por mi lado soy un poco mas politica, asi que me sonreia y le decia que si que iba a seguir su consejo, pero siempre firme en mi posicion de no dejarme llevar, incluso por mis propios miedos y dudas. En cuanto al reflujo de Sofía, como mi pediatra nos dijo que era normal, yo confie en el y leyendo un poco tome algunas medidas que me ayudaron, principalmente darle pocas cantidades de leche (se tomaba un solo pecho) pero comia mas seguido. Ella tambien duerme conmigo, pero a pesar de que come cada vez que quiere, nunca sufrio de reflujo de noche. Pero la verdad es que solo hasta ahora que esta comiendo cremitas es que se ha mejorado. Pero volviendo al punto, la que siempre debemos hacer es confiar en el pediatra que decidimos para nuestros hijos, leer mucho, escuchar, pero nunca dejarnos llevar por nuestros miedos, así lograr mantenernos firmes en la decision que tomamos y esperar a que con el favor de Dios las cosas salgan bien y nuestros hijos esten bien atendidos y sanos.

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    • Avatar de mamidesofi Respondiendo a mamidesofi

      Gracias por tu comentario, mamidesofi... Un único "pero", ¿les decías que sí, que ibas a seguir el consejo?

      Yo creo que lo ideal si no te atreves a decir que no, es decir, simplemente, "ah, pues gracias por tu consejo" y ya está, yo los consejos los escucho todos, seguirlos o no ya es cosa mía.

      Sobre el resto, me alegro de que a tu niña se le solucionaran las regurgitaciones, realmente tiene que ser molesto que tu hija vaya echando a menudo...

    • Avatar de mamidesofi Respondiendo a mamidesofi

      Ah y por supuesto, seguir nuestro corazon y sentido común.

    • Pues yo sólo puedo decir que tuve mucha suerte. Mi hospital comarcal es un HAN y se le nota, no sé, es como si muchas veces se callasen su opinión personal para explicarte cómo dicen las evidencias que puede irte mejor. Por ejemplo hubo una pediatra que trató a mi hijo mayor que en las revisiones daba la sensación de que no compartía mucho lo de "lactancia a demanda", "qué bien que dormís juntos, así descansas", etc, pero sólo daba la sensación de que no le gustaba mucho por la cara que se le ponía, lo que decía mientras tanto era que hacía bien en seguir "lo que me dictaba el instinto". Nunca agradeceré bastante la frase que me dijo una matrona un día de esos que llegas al hospital a la revisión del peque con los nervios de punta: "tú no te preocupes por él, siempre vas a hacerlo bien porque eres su madre. Estás agotada, no te deja dormir, no tienes un minuto de paz, preocúpate por ti, cuídate, pero no dudes que lo estás haciendo bien: queriéndole tanto ¿crees que serías capaz de hacer algo malo para él?" No es un consejo en realidad, pero me reconforta aún hoy (hace casi 5 años) cuando vienen los momentos malos.

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    • Avatar de albuca Respondiendo a albuca

      Yo creo que es muy importante confiar en los profesionales cuando se trata de la salud del bebé, tener ese control sobre su desarrollo para saber que todo va bien, pero muchas veces confundimos las cosas y llegamos allí esperando que nos den la fórmula mágica para que el pequeñajo deje de llorar, esté tranquilo, se mueva menos (o más) y duerma mejor. Y cada bebé es una especie de jeroglífico cuyo comportamiento no lo entiende nadie, no hay recetas milagrosas. Mi primer hijo no durmió (insisto: no durmió, porque jamás pasaba más de hora y media dormido, y juntando trocitos no llegaba a 7 horas cada 24, sigo convencida de que era algún tipo de enfermedad rarita) hasta pasado el año y medio, y recuerdo ir a las revisiones cargada de esperanzas, como si simplemente por verlo el pediatra fuese a entrarle el sueño. ¿Qué iban a poder hacerle? Me daban ánimos, me decían que colechase, pero realmente el problema no me lo podían resolver, y si yo hubiese esperado de verdad una solución... pues pensaría que eran los peores profesionales del mundo. Pero es que no estaba a su alcance, simplemente un niño es mucho más que un paciente, y cuando deja de ser un paciente las respuestas dejan de estar necesariamente en pediatras, matronas y enfermeros.

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    • Avatar de albuca Respondiendo a albuca

      Mira, yo conozco a un bebé que en su vida se acabó un biberón ni una papilla. Le pincharon, le buscaron alergias, le cambiaron alimentaciones... nada. El caso es que luego el niño siguió creciendo, ahora es mayor y está como una rosa.

      Cada bebé es un mundo; algunos comen más y otros menos, otros duermen más y otros menos... es algo obvio. Yo claro, comprendo la preocupación pero es que no hay una solución ideal ni un método definitivo.

      La mayor parte de la generación de los 60-70 se ha criado con biberón, o al menos la parte que yo conozco, y están bien. Sin traumas infantiles, sin problemas serios... O sea, que yo creo que mientras el bebé coma lo que necesite, duerma lo que necesite y reciba la atención que necesite, será una persona estupenda. El problema es que justo no podemos saber qué quiere un bebé, pero lo que está claro es que cualquier madre, padre, abuelo o persona que le quiera va a intentar dárselo.

    • Antes que nada, un cordial saludo a todos. Ahora bien, referente al tema, esta demás decir que encontrarse personas, como Armando en un centro de sanidad, en donde siempre hay poco tiempo, para atender e informar, es algo muy agradable. Aunque como claro esta y claro lo deja definido el, hay 2 pautas a seguir y son: - La ultima decision, la tiene el pediatra. - La decisión la deben de tomar, los padres después de informase en varias fuentes. Buen día, a todos!!

    • Un saludo Sayra y los demás participantes. Me encanto lo que dijiste, de que ningún bebe es igual a otro, por que aveces los padres caen, en el error de las comparaciones y es algo que repite, durante toda la vida y eso, pues esta demás decir, que molesta mucho a los hijos!

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