Para la madre que está teniendo dificultades con su lactancia
La lactancia materna es uno de los regalos más valiosos que podemos darle a nuestros hijos durante sus primeros años de vida. En diversas ocasiones hemos hablado de sus beneficios y de la hermosa conexión que se crea en ese intercambio que es exclusivo entre mamá y bebé.
Sin embargo, a veces la lactancia no es la experiencia que nosotras imaginábamos. Por ello, quiero dedicar unas palabras a las madres que están teniendo o tuvieron dificultades con su lactancia.
Quizás fue porque no recibiste el apoyo suficiente, quizás los nervios de primeriza te ganaron o quizás tuviste algún problema en particular, pero sea cual sea la razón, tu lactancia no fue lo que esperabas. Yo te entiendo y he estado ahí.
Una lactancia difícil
Mi experiencia con la lactancia fue muy distinta a como yo imaginaba que sería, pues hubo varios obstáculos en el camino, que permití influyeran en mi lactancia. Comenzando por el hecho de que tuvieron que realizarme una cesárea de emergencia después de 12 horas en trabajo de parto y pasé varias horas sin ver a mi hija después de que ella había nacido.
Si a eso le sumamos mis miedos de primeriza y la poca información que tenía en ese entonces, es natural que haya tenido un inicio difícil y confuso. En el hospital, fue a visitarme una asesora de lactancia, y me ayudó un poco pero iba apresurada. El problema vino después, cuando tuve que hacerlo yo sola, pues me sentía perdida.
Debo admitir, que pude hacer más cosas: buscar una asesora de lactancia, pedir ayuda o investigar más acerca de cómo podía establecer mejor la lactancia. Pero supongo que me traicionaron mis nervios y miedos de primeriza. Logré amamantar a mi hija, pero había tantas cosas que en aquel entonces yo no sabía, que ella fue lactancia mixta desde el inicio hasta sus ocho meses.
Mi regreso al trabajo a los dos meses de nacida de mi hija tampoco ayudó. Me aferré a continuar amamantándola lo más que pude, pero mi producción siempre fue muy baja y creía que era culpa mía. Finalmente me rendí y durante años cargué con mucho pesar el no haberle dado a mi hija el regalo más valioso de todos.
Y por eso, hoy quiero dedicar este artículo a todas las madres que están pasando por una lactancia difícil o que no ha sido lo que esperaban, porque me hubiera gustado que alguien me lo dijera a mí.
Para la madre que está teniendo dificultades con su lactancia
Tranquila, respira profundo y no te aflijas. Todos te dijeron que la maternidad sería maravillosa (¡y lo es!) pero quizás olvidaron mencionarte que también tiene sus momentos difíciles. Y en ocasiones, uno de esos momentos puede ser la lactancia.
Tal vez estás comenzando a amamantar a tu bebé, quizás tienes meses intentándolo o estás a punto de rendirte porque pareciera que no tiene solución. Quizás hasta has llorado con tu bebé. Entiendo cómo te sientes y probablemente pueda adivinar lo que estás pensando.
Intenta relajarte y no seas tan dura contigo misma: eres buena madre. Sé que desearías tener una lactancia exitosa o que quizás quisieras no tener tantos obstáculos, pero intenta relajarte un poco. Por que estás maternando y estoy segura que lo estás haciendo lo mejor posible.
Es normal y está bien tener miedo y dudas, pero lo que no está bien, es callártelos. Créeme, nadie te juzgará por tener preguntas, y por más simples u obvias que parezcan siempre es mejor buscar la respuesta a quedarse callada.
Afortunadamente, te ha tocado ser madre en una época en la que tenemos la información al alcance de la mano. Usa las herramientas y la tecnología a tu favor: busca grupos de lactancia, escríbele a alguna amiga que haya amamantado a sus hijos, contacta algún sitio de asesoras de lactancia. No temas, están ahí para ayudarte.
Muchos de los problemas comunes sobre la lactancia, pueden resolverse investigando un poco. Por eso no dudes en buscar información o en pedir consejos, seguro alguien tendrá la respuesta, ¡o quizás hasta pasó por lo mismo que tú!
La maternidad no es perfecta y en muchas ocasiones, es bastante impredecible. Y si al final no lograste amamantar no seas tan dura contigo misma, las madres que dan biberón merecen el mismo respeto que las que amamantan.
Si estás teniendo dificultades con tu lactancia: pide ayuda. Recuerda que no estás sola. Estás haciéndolo lo mejor que puedes, mientras aprendes a ser madre al mismo tiempo.
Fotos | iStock
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