El desarrollo físico e intelectual de los niños pasa por distintas etapas a lo largo de su infancia. Para fomentar el aprendizaje y la adquisición de nuevas habilidades existen multitud de actividades y juegos con las que además de realizar ejercicio y divertirse, podrán interactuar con sus papás y el entorno. A continuación os daremos varios ejemplos de juegos activos para distintas edades, algunos de los cuales se pueden empezar a realizar desde las primeras semanas de vida del bebé.
Juego, diversión y deporte
Realizar actividad física de manera habitual es una de las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS) por sus múltiples beneficios, entre los que se encuentran evitar muchas enfermedades cardiovasculares y óseas, así como mantener un control adecuado del peso. En los niños, realizar actividad física también es muy importante, ya que la obesidad infantil es uno de los graves problemas de salud pública del siglo XIX. Pero practicar ejercicio no solo es bueno para el desarrollo físico de los más pequeños, sino que también lo es para su desarrollo cerebral.
Así, los expertos recomiendan que, además de cuidar la alimentación, grandes y pequeños tomemos conciencia de la importancia de realizar ejercicio moderado de manera frecuente. En el caso de los niños, especialmente los que son más pequeños, se puede realizar actividad física a través del juego. Por un lado conseguiréis que ejerciten el cuerpo y, por otro, que asocien la práctica de actividad física con algo divertido, inculcando un hábito muy positivo para toda la vida.
Descubriendo el mundo
Si hay un denominador común en los niños ese es su curiosidad. Desde su nacimiento, los pequeños se sienten atraídos por todo aquello que les rodea, ¡y es que todo es nuevo y desconocido para ellos! Una de las primeras cosas que descubren los peques son las formas, colores y texturas a través de sus sentidos. Así, unos buenos aliados para sus primeras semanas de vida pueden ser peluches blanditos y sonajeros que emitan sonidos suaves y con tejidos distintos, para que vayan desarrollando el oído y el tacto.
Pero sin duda uno de los juguetes más completo para los bebés es el arco o manta de actividades. Tumbado boca arriba el bebé podrá interactuar con los elementos que pongas a su alcance. Alrededor de los 3 meses, además, intentará cogerlos él mismo con la mano o tocarlos levantando las piernas, ejercicio que contribuirá a aumentar su desarrollo motor y su coordinación. Este tipo de mantas de actividades son muy apropiadas también para las etapas posteriores. Por ejemplo, cuando el bebé empiece a sujetar la cabeza, tumbado boca abajo, podéis estiraros a jugar junto a él con los juguetes que más le gusten para ayudarle a fortalecer la musculatura e interactuar mientras pasáis un rato divertido.
Mejorando la coordinación y la motricidad fina
Alrededor de los 6 meses (algunos lo hacen antes y otros después), los bebés aprenden a sentarse solitos, manteniendo el equilibrio. En esta bonita etapa, podemos enseñarles algunas actividades que contribuirán al aprendizaje de algunas habilidades que serán muy importantes para su desarrollo, como la coordinación y la motricidad fina. Los clásicos juguetes de apilar aros o cubitos, por ejemplo, permitirán a vuestro bebé realizar una tarea que requiere cierta destreza y concentración. Las primeras veces es probable que no lo consiga, pero con el tiempo, paciencia y, sobre todo, sin olvidar que se trata de un juego, aprenderá a realizar esa actividad.
Cuando el bebé inicie la alimentación complementaria, podéis dejar que experimente con trocitos de comida, siempre ante nuestra supervisión, e intente llevárselos a la boca, una buena forma de que aprendan a coger pequeños objetos y hagan pinza con los dedos. Con este ejercicio, además, el bebé irá ganando cierta autonomía.
El bebé se desplaza
En la fase de gateo y primeros pasos podéis añadir nuevos juegos, cada vez más movidos, a través de los cuáles los bebés irán adquiriendo nuevas habilidades. Para motivarles en sus pequeños desplazamientos, podéis usar elementos que rueden, como un cilindro musical o una pelota, y tratar de que los vayan a buscar. Será una actividad muy divertida con la que ejercitarán todo el cuerpo y les permitirá ganar coordinación, por ejemplo en las piernas y brazos al gatear, y equilibrio, cuando ya den sus primeros pasos.
También podéis pasar grandes ratos jugando a esconderos, algo que a los niños les encanta. Colocaros detrás del sofá o de la mesa y animar a vuestros hijos a que os busquen llamándolos. ¡Veréis qué alegría les da conseguir su objetivo!
Cuando ya caminen con soltura, podemos ir incorporando nuevos juegos y actividades con los que continuar divirtiéndose mientras practica deporte. Para ganar motricidad, equilibro y precisión es el momento de introducirles en deportes un poco más complejos, como por ejemplo los de pelota. La portería Fit&Fun Goal League de Chicco, pertenece a una nueva línea de juguetes con los que tu peque podrá practicar deporte jugando.
Se trata de una portería de fútbol electrónica con distintas modalidades de juego (tanda de penaltis, gol de oro y reto para jugar solo o con amigos). Con ella podrá jugar solo o con sus amigos, algo que le permitirá además aprender a compartir y a jugar con otros pequeños, a ganar y también a perder.
Practicar deporte a la vez que los peques y sus papis se divierten es, como veis, totalmente compatible. Os animamos a que pongáis en práctica algunas de estas ideas para fomentar la actividad física en familia y paséis ratos muy divertidos.