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Vuelta a la rutina: 7 ideas para ayudar a tu bebé a adaptarse

Vuelta a la rutina: 7 ideas para ayudar a tu bebé a adaptarse
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Llega el mes de septiembre y nos toca volver a la rutina, al trabajo y a los horarios con menos tiempo para estar en casa con la familia. Algunas ideas y consejos pueden conseguir que la despedida de las vacaciones se haga más llevadera y, sobre todo, que los bebés puedan adaptarse más fácilmente.

El síndrome postvacacional también es cosa de niños. Y aunque cada niño es un mundo, hay ciertas pautas que podemos cumplir para lograr que nuestros peques se adapten con más facilidad y en menos tiempo a la rutina diaria después de las largas vacaciones de verano.

1. Realiza los cambios de forma progresiva

Un par de semanas antes del fin de las vacaciones, debemos comenzar a instaurar normas en casa que servirán para el resto del año. Lo haremos progresivamente y así evitaremos que el inicio de la vida diaria choque directamente con la falta de rutina del peque.

Lo más recomendable es comenzar introduciendo los horarios. Sobre todo, en lo relativo a la hora de despertar y acostar a los niños. En verano, solemos ser más flexibles con estos temas y les dejamos acostarse y levantarse un poco más tarde.

Acostumbrándoles poco a poco a los nuevos horarios evitaremos que estén cansados, especialmente si van a empezar a ir a la guardería o al cole.

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2. Establece rutinas

Las rutinas son básicas para que los niños se sientan seguros y tranquilos en su entorno. Las rutinas establecen horarios, pero también hábitos repetitivos que ayudan a los peques a mantener el equilibrio emocional básico en el desarrollo de su personalidad.

Por este motivo, resulta fundamental que los padres establezcamos ciertas costumbres diarias y las realicemos siempre a las mismas horas. Por ejemplo: los esquemas "comer y lavarse los dientes", "merendar y ver los dibujos", o "bañarse-cenar-dormir".

Son pequeños y sencillos hábitos que ayudarán a los más pequeños a tener una vida ordenada y que influirán positivamente en su desarrollo y bienestar.

3. Sigue dedicándoles una parte de tu tiempo diariamente

Es importante para nuestros hijos, y para la familia en general, que dediquemos algo de tiempo diario a realizar actividades juntos. Reservar un ratito para jugar con los más peques de la casa, llevarles al parque varias veces por semana o leerles un cuento antes de dormir, les hará sentir satisfechos y felices y les permitirá atesorar buenos recuerdos familiares.

Si nuestro ritmo de vida no nos permite sacar tiempo extra para estas actividades, lo mejor es que aprovechemos momentos cotidianos para compartir nuestro tiempo con ellos.

Por ejemplo, desayunar, comer y cenar en familia son rituales que fortalecen el vínculo con nuestros hijos. Mientras comemos o vemos una película juntos, fomentamos el compartir espacios y vivencias. Debemos evitar comer viendo la tele para motivar la comunicación y la escucha. Este ritual familiar ayuda a los niños a crear una rutina y un horario y además les anima a adquirir buenos hábitos siguiendo el modelo de sus padres.

El paseo diario es otra rutina obligatoria que debemos mantener. Los expertos coinciden en que los bebés deben salir a la calle desde el primer día. Resulta básico para la salud y el bienestar físico y emocional de nuestros hijos.

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Podemos aprovechar las tareas y compras que debemos hacer por la ciudad para sacarle a pasear. Un cochecito urbano como el Duo Urban Plus, nos permite movernos con agilidad por la ciudad y realizar sin impedimentos nuestras actividades diarias. También resulta práctico y compacto para nuestros trayectos en coche ya que se pliega con facilidad para meterlo en el maletero.

El cochecito convertible de Chicco es además muy versátil, ya que se convierte fácil y rápidamente de capazo en silla de paseo, y viceversa.

4. Premia su buen comportamiento

Para los niños pequeños, lo que ocurre después de un determinado comportamiento es muy importante. Por eso hay que reforzarles premiándoles cuando hagan algo bien. De esta forma, aumentamos las posibilidades de que hagan lo mismo en la próxima ocasión que tengan para repetir el comportamiento aprendido.

No se trata de estar constantemente obsequiándoles con objetos materiales, sino de celebrar con ellos sus aciertos. El establecimiento de ciertas rutinas puede ser tedioso y complicado para ellos y merecen todo nuestro apoyo y reconocimiento. Para ellos a veces el mejor premio es pasar un rato divertido con sus papis. Prepararles una merienda especial o realizar su actividad favorita juntos es un refuerzo más que suficiente.

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5. Cuida su alimentación

Un aspecto que puede jugar muy a su favor para la adaptación es la alimentación. Los expertos nos recuerdan constantemente que una dieta equilibrada es fundamental para los niños. Y no solo a nivel físico, sino también para su estado anímico.

Es recomendable que los padres restrinjamos los dulces, refrescos y snacks cuyo consumo puede haber aumentado un poco durante las vacaciones. En su lugar, introduciremos más piezas de fruta y verdura en la dieta de nuestros peques.

Según los nutricionistas, una dieta sana y equilibrada influye, no solo en la salud del niño, sino también en su capacidad para aprender, centrar su atención, comunicarse, socializarse y adaptarse a nuevos ambientes y personas.

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6. Mamá está fuera, pero alguien te cuida

Si tenemos que ir a trabajar y nuestro bebé no tiene edad escolar ni va a ir a la guarde, deberemos dejarle al cuidado de alguien de absoluta confianza.

Lo ideal en estos casos, es que se trate de gente conocida con la que nuestro bebé ya haya pasado tiempo y esté familiarizado. Un familiar o un amigo se muestran como la mejor opción, aunque esto no siempre es posible.

Tanto si se trata de una persona de nuestro círculo íntimo, como de un profesional contratado para el cuidado de nuestros hijos, debemos preparar a nuestro peque para el cambio.

Es importante que tenga al menos un par de encuentros con la persona que va a estar a su cuidado. Podemos quedar en casa con ella una semana antes y pasar un rato todos juntos para que el niño se familiarice con ella y vea normal su presencia en su entorno familiar. En una segunda ocasión, podemos probar a dejar un ratito al niño a solas con su cuidador o cuidadora para comprobar su reacción e irle acostumbrando a su compañía.

7. El periodo de adaptación

Si vuestro peque va a ir a la guarde o comienza el cole este año, es fundamental que realice el periodo de adaptación. En muchas escuelas se fomenta que los menores hagan un ciclo de aproximadamente dos semanas de horario reducido antes de comenzar la jornada escolar completa. De esta manera el pequeño se adapta mejor y más rápidamente a su nueva rutina escolar.

También es importante que les expliquemos detalladamente en qué consistirá la nueva rutina y todos los aspectos positivos que tiene ir al cole como por ejemplo, jugar con otros niños y hacer muchos amigos. Llevarle con anterioridad a conocer el centro y su aula y presentarle a su profesora le ayudará a no sentirse nervioso ni abandonado. Y unos días antes, ensayaremos el recorrido para familiarizarle con el trayecto y así poder calcular el tiempo que tardamos en realizarlo.

Es imprescindible que el primer día no lleguemos tarde al cole ni tampoco a recogerles a su salida. El niño debe comprender que papá y mamá se van a trabajar, pero que en un rato volverán a por él y regresaréis todos juntos a casa.

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Con estas sencillas ideas conseguiremos que los niños más pequeños se adapten a nuestras rutinas y establezcan las suyas propias sin grandes complicaciones. Por supuesto, debemos recordar que cada niño es diferente y cada uno desarrollará sus propios métodos de adaptación y seguirá su propio ritmo.

Debemos ser pacientes, comprensivos y tolerantes durante las primeras semanas y estar al tanto de las reacciones del peque. La tristeza o la irritabilidad son reacciones frecuentes y normales en los niños pequeños que se enfrentan a cambios. Tratarlas con normalidad y seguir reforzando sus buenas conductas supondrá un estímulo positivo ya que los niños pueden reconocer el apoyo familiar y este les ayuda a mantener una actitud favorable de cara a la vuelta a la rutina.

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Imágenes | iStock / G-stockstudio / AGrigorjeva / AVAVA / Dave_Pot / AGrigorjeva / Luckybusiness / diego_cervo / FamVeld.

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