La piel de nuestro bebé es extremadamente sensible. Procurar unos cuidados adecuados le ayudará a que se desarrolle de forma saludable y a adquirir buenos hábitos de higiene que le acompañaran toda la vida. Es importante que conozcamos bien cuáles son los mejores cuidados y saber desterrar falsos mitos sobre el cuidado de la piel. Os damos respuesta a algunas de las dudas más frecuentes.
¿Qué PH deben tener los productos para bebés?
La piel del bebé es muy vulnerable ya que carece de mecanismos de protección como el manto ácido. El manto ácido crea una barrera protectora con el exterior evitando patógenos, agentes irritantes y la deshidratación. Durante las 5 primeras semanas de vida el PH del bebé es en torno al 6.5 y el manto ácido favorece que el PH sea del 5.5, que es la condición perfecta de una piel sana a lo largo de nuestra vida. Por ello es fundamental usar productos adecuados que cuiden la piel del bebé y favorezca el desarrollo del manto ácido.
El PH neutro es un PH 7, superior al PH 5.5 que es el adecuado para una piel sana. Los productos con un PH neutro no son los más adecuados para favorecer las funciones naturales de la piel siendo los que tienen un pH de 5-5.5 los más eficaces para cuidar su piel y también los más compatibles.
¿Cuánto más espuma hagan los geles y champú, mejor?
No, siempre esperamos que salga abundante espuma como indicador de que aportan gran limpieza, pero realmente no tiene ninguna propiedad de que limpien más, sino que contienen más ingredientes y aditivos espumantes como los tensoactivos y dentro de estos los más comunes suelen ser los sulfatos.
Los productos con tensoactivos fuertes tienden a eliminar no solo la suciedad, sino todo lo que se encuentra en la piel como la grasa protectora y los aceites naturales que ayudan a mantenerse saludable y protegerse de los agentes externos.
¿Son buenos los productos que no “pican en los ojos”?
La función de sustancias usadas como inhibidores de lágrimas cuando entran en el ojo es que no se produzca la autolimpieza natural con lágrimas. El producto sigue picando en el ojo pero al no producirse su limpieza natural, podría provocar mayor irritación.
¿Qué consecuencias tiene el olor en los productos?
Cuanto más olores tengan los productos quiere decir que más perfumes tienen y los perfumes suelen contener sustancias alergénicas. Por tanto, los productos con más perfumes pueden causar más riesgo de alergias en la delicada piel del bebé que como sabemos aún no está preparada para protegerse de agentes externos.
¿Por qué se desaconseja el uso de polvos de talco?
Son varios los colectivos de profesionales en pediatría que desaconsejan el uso de polvos de talco. El principal motivo son los problemas respiratorios o incluso la intoxicación que pueden producirle si el bebé inhala los polvos de talco. Aunque los polvos de talco son excelente para absorber la humedad, diversos estudios también indican que pueden llegar a resecar en exceso la piel impidiendo respirar a los poros correctamente.
¿Qué es el Polietilengligol (PEG)?
Son micropartículas de plástico presentes en la mayoría de productos de cuidado personal. Están compuestos principalmente de polietileno y otros como polipropileno, tereftalato de polietileno, polimetacrilato de metilo y restos de nylon. Estos no sólo dañan el medio ambiente, ya que las partículas son filtradas por los sistemas de depuración de aguas, sino que tienen gran capacidad para penetrar en la piel que, a lo largo del tiempo, terminan acumulándose en el organismo.
En Sanosan cada producto contiene combinaciones de sustancias desarrolladas especialmente para ayudar a los bebés a tener una piel saludable. Nuestros productos han sido probados clínicamente para garantizar una higiene y cuidado adecuados a la delicada piel del bebé.
Puedes descubrir más sobre el cuidado correcto de la piel del bebé en la sección de consejos y cuidados de nuestra web.