Aún no se han hecho públicos los datos acerca de las interrupciones de embarazo realizadas el año pasado en nuestro país pero sí se han publicado los datos de algunas comunidades autónomas, como sucede con la Comunitat Valenciana, que podrían orientarnos acerca de la situación del país entero.
La Consejería de Salud ha publicado recientemente el informe Interrupción Voluntaria del embarazo en la Comunitat Valenciana 2010 en el que se observan datos que no se esperaban, sobretodo a raíz de la nueva ley del aborto que entró en vigor en julio del año pasado.
Digo que no esperaban los datos obtenidos porque en el año 2010 se realizaron en Valencia 10.626 interrupciones de embarazo, frente a las 10.916 del año anterior. La diferencia es muy baja, es cierto, pero lo que se esperaba era un aumento sustancial del número de interrupciones de embarazo y, como vemos, esto no ha sucedido.
Quizás es muy atrevido afirmar que como en la Comunitat Valenciana el número de abortos ha descendido en el resto del país podría haber pasado lo mismo, así que ante la falta de datos más concluyentes deberíamos dejar la noticia en el título que ofrecemos: el número de abortos en España podría estar disminuyendo (si es que en España ha sucedido lo mismo que en la Comunitat Valenciana).
¿Buena noticia?
Si esto fuera cierto, ¿debemos considerarlo una buena noticia o una mala noticia?
Cada cuál que juzgue, pero para mí es una buena noticia. En años anteriores la tendencia era al alza: cada año había más que el anterior. Sin embargo este año no sólo no ha habido más, sino que las cifras han disminuido un poco (sigo hablando de la Comunitat Valenciana).
Esta disminución puede significar que las mujeres (y hombres) están mejor informadas, son más conscientes del riesgo de embarazo manteniendo relaciones, hacen un mayor y mejor uso de los métodos anticonceptivos y son capaces de decidir cuándo tener y cuándo no tener hijos y todo esto, si es cierto, es un avance social.
No es que sea contrario al aborto, que no lo soy (aunque yo no lo haría), pero interrumpir un embarazo es una decisión difícil de tomar en muchas ocasiones y hacerlo puede llegar a provocar repercusiones psicológicas a corto y largo plazo. Por eso lo ideal es no tener que enfrentarse a esa disyuntiva en la que, sí o sí, debe tomarse una decisión.
Vía | El País Foto | Greg Hayter en Flickr En Bebés y más | El Gobierno aprobará el aborto libre hasta los tres meses y medio, Aumento de abortos voluntarios en España, ¿Son las chicas de 16 años capaces de decidir sobre el aborto?, El número de abortos aumenta de forma alarmante en Cataluña