Una de las cosas que hemos aprendido durante la crisis sanitaria más dura de los últimos años es la capacidad que tenemos de ser solidarios. Seguramente siempre lo hemos sido, pero no lo hemos demostrado tanto como ahora.
El último gesto que ha llamado nuestra atención viene de Connecticut, Estados Unidos. Allí, Luciana Lira es profesora de primaria en el colegio Hart Magnet Elementary School in Stamford no dudó en hacerse cargo del hermano de uno de sus alumnos, que nació por cesárea mientras su madre luchaba contra el coronavirus en estado grave.
Así que se ofreció a llevar al bebé a casa para protegerle hasta que sus padres se recuperen y puedan cuidarle.
El bebé solo conoce los brazos de la profesora
Neysel ha cumplido ya un mes, pero sus padres, Zully y Marvin, aún no han podido sostenerle en brazos.
Desde que nació vive con Luciana Lira, una de las maestras de su hermano de siete años, que aceptó cuidar del bebé hasta que sea seguro para él volver a casa.
La situación se produjo cuando su madre Zully llamó desde el hospital a la profesora de 'segundo idioma' de su hijo mayor para que le ayudara a traducir lo que los médicos le estaban explicando a su marido Marvin. Son de Guatemala y no habla inglés.
Era 1 de abril y Zully apenas podía hablar porque tenía problemas respiratorios graves. La profesora se había ofrecido a ser la persona de contacto de la familia en el hospital, así que cuando la embarazada empeoró al día siguiente hasta el punto de necesitar un respirador, Luciana aceptó cuidar del recién nacido mientras sus padres se recuperaran. Los médicos ya le habían adelantado que necesitaba una cesárea de urgencia.
Y eso aunque Luciana ha reconocido a la CNN que solo les conocía de las reuniones de padres y eventos familiares señala:
"Estoy muy orgullosa de que se sintiera segura al llamarme. De entre todos, llamó a la maestra, probablemente porque sintió que podía contar conmigo y confiar en mí".
"Es un superviviente, pequeño pero libre del Covod-19"
Luciana habla de Neysel como un superviviente porque, aunque nació el 2 de abril mediante cesárea de urgencia, cinco semanas antes de que el embarazo llegase al fin, y pesó apenas dos kilos y medio, dio negativo en Covid-19.
Cuando llegó el momento de que el recién nacido dejara el hospital, después de cinco días en la UCIN, Marvin tenía miedo de llevar a su hijo a casa por si él también tenía el virus. Así que la profesora se ofreció a cuidarle a la espera de los resultados del test. Dos días después, el padre llamó para confirmar que había dado positivo y Luciana, que está casada y tiene un hijo de 11 años, reconoce que se sintió aliviada por haberse llevado al bebé.
Luciana ha mantenido frecuentes videollamadas con la madre de Marvin y Zully en Guatemala para que pudieran conocer al bebé. También se conectan con el hospital, para poder ver a Zully.
Por suerte, la madre se está recuperando y le han retirado el respirador. La profesora espera que Neysel pueda reencontrarse con sus padres muy pronto, "porque es mi mayor sueño que este bebé conozca a su mamá, a su papá y a su hermano mayor".
El fotógrafo John Moore ha seguido la historia y ha pasado tiempo con ambas familias, tal y como se cuenta en este tuit que incluye algunas fotos del bebé con su madre 'adoptiva'.
Elementary school teacher Luciana Lira holds baby Neysel at Lira’s home in Stamford, Connecticut. Lira continues to care for the healthy newborn while his mother recovers from COVID-19. #gettyimages #gettyimagesnews #covid19 #coronavirus #life pic.twitter.com/5jlaFJa5LN
— John Moore (@jbmoorephoto) April 30, 2020
Vía | CNN
Fotos | iStock
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