800.000 estudiantes de 1.700 colegios e institutos públicos y concertados se verán afectados por la nueva normativa autonómica de la Comunidad de Madrid que prohibirá el uso de móviles y dispositivos electrónicos en las aulas a partir del próximo curso escolar.
Esta medida, que ya había sido anunciada hace unos meses, pone de relieve la intención de seguir el ejemplo de Francia e intentar reducir la dependencia que nuestros hijos tienen de Internet y las redes sociales.
Madrid se convertirá en la tercera Comunidad de España, tras Galicia y Castilla-La Mancha, en prohibir por decreto el uso de móviles en horario lectivo, lo que implica que los centros podrán limitar también su uso en otros espacios de su competencia, como el recreo.
Solo estarán permitidos si forman parte del proyecto educativo
Hasta ahora, los centros madrileños, igual que en la mayoría de España, tienen autonomía de gestión para limitar el uso del móvil como consideraran oportuno, pero no es una medida obligatoria.
La nueva normativa impedirá de forma explícita la utilización de teléfonos y otros dispositivos electrónicos en los periodos lectivos, "salvo en aquellos casos que esté expresamente previsto en el proyecto educativo y siempre con fines didácticos".
Así lo ha manifestado un portavoz de la Consejería de Educación que añade que se harán excepciones con los alumnos que los necesiten "por razones de salud o discapacidad".
Si un estudiante usa el móvil o incluso lo hace de manera reincidente, será el profesor o la dirección del centro quien decida qué medida correctiva se debe aplicar, con la intención de preservar la autonomía del docente. Son palabras de la Consejería, que hablan de una posible incautación temporal del móvil:
"Se trata de una medida encaminada a la mejora de los resultados académicos de los alumnos, especialmente de aquellos que tienen mayores problemas con el estudio, y también enfocada a luchar contra el ciberacoso y el bullying".
Esta nueva norma se suma a la obligatoriedad de los alumnos de centros públicos de Madrid de denunciar casos de bullying si no quieren ser castigados hasta con seis días de expulsión, como recoge el nuevo decreto de convivencia en los centros docentes de la Comunidad de Madrid aprobado el pasado abril.
El uso excesivo de los móviles
Según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares, publicada en octubre por el Instituto Nacional de Estadística, los adolescentes españoles pasan más horas al año conectados a internet que en clase.
De hecho, el 22% de los niños en España tiene un móvil. El porcentaje se incrementa hasta el 38% a los 11 años, el 64% a los 12, el 84% a los 13, el 92% a los 14 y el 94% a los 15.
Por eso, aunque no existen recetas mágicas para lograr un uso racional y efectivo de la tecnología en el día a día de nuestros hijos, está claro que ha venido para quedarse y que medidas como las de Madrid pueden ayudar, limitando su uso al proyecto académico donde puede aportar un plus importante.
Ni siquiera los expertos consiguen ponerse de acuerdo en la conveniencia o no de su uso en las aulas. Como todo, se trata de aprovechar sus beneficios didácticos y de comunicación, pero con moderación. De ahí que tengamos que aprender a convivir con él, poniendo normas de uso a nuestros hijos antes de comprarles un móvil.
Además, los adultos también deberíamos predicar con el ejemplo, ya que la mayoría de los adolescentes opinan que sus padres son adictos a los móviles, una situación que su juicio también dificulta la convivencia en casa.
¿Qué opinas al respecto? ¿Estás de acuerdo con la limitación del uso de las pantallas en casa y en las aulas? No dudes en darnos tu punto de vista.
Vía | El Mundo
Fotos | iStock
En Bebés y Más | Italia se propone controlar por ley la adicción de los adolescentes al teléfono móvil, Ya hay entrenadores que ayudan a los padres a criar a sus hijos sin pantallas, Colegios e institutos asturianos prohibirán a los alumnos grabar con móviles a otros compañeros, como medida contra el ciberacoso