Nía nació el 11 de marzo antes de lo previsto, con apenas 32 semanas de gestación y 1,8 kilos de peso. Llegó al mundo en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona) pocos días antes de que se decretara en España el Estado de Alarma por el coronavirus, y nadie imaginaba la batalla que debería librar siendo tan pequeñita. Es posible que sea la primera bebé prematura con Covid en España.
Su madre Jennifer, madre de otros dos niños, rompió bolsa con 30 semanas de gestación y estuvo dos semanas ingresada en el hospital. 24 horas después del alta tuvo que reingresar a causa de una hemorragia, y el día 11 le practicaron una cesárea.
La madre fue la primera en contagiarse y tuvieron que aislarla días después del parto en estado grave. Dice que iba a cambiarle el pañal a la bebé, pero no pudo, se desplomó. "No me aguantaba en pie", explicó en una entrevista a Telecinco. Se sacaba leche todas las mañanas con 40 grados de fiebre para alimentar a la niña.
A la semana de nacer, la pequeña también dio positivo en Covid, por lo que la aislaron en una incubadora en otra habitación durante dos semanas junto a su padre, quien debía controlar en todo momento los síntomas de su hija para que las enfermeras entraran lo menos posible.
Días después, su padre Jonathan también mostró síntomas de la enfermedad.
Ambas se recuperaron, casi dos meses después dieron de alta a la bebé y por fin madre e hija pudieron reencontrarse.
Una llegada al mundo muy difícil, pero afortunadamente con final feliz. La niña está creciendo y recuperando peso arropada por toda su familia.
Vía | Telecinco
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