El pasado viernes fue el Día Mundial de la Diabetes, y aunque la fecha haya pasado, creo que es obligación informar acerca de que cada vez hay más menores diagnosticados de diabetes tipo 2. En esta ocasión ha sido la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria (SEPEAP) quien ha dado la voz de alarma; aunque en el blog ya llevamos algún tiempo alertando de la frecuencia con la que se produce en población pediátrica.
Este tipo de diabetes, está relacionada con los malos hábitos alimenticios; de hecho se sabe que una dieta rica en fibra y tomar desayuno, pueden actuar como factores de protección. Pero también aumentan la incidencia del tipo 1, ya que son 1100 casos anuales los que se diagnostican, y en España existen 29000 niños que la padecen.
Vamos a aclarar un poco qué es eso de la diabetes 1 o 2
La diabetes 1 se da por la existencia de un déficit de insulina, es decir el origen es que el sistema inmunológico destruye de las células del páncreas que producen esa hormona. Pero la diabetes tipo dos, la insulina que sí que es producida por el páncreas, no actúa de forma adecuada en los tejidos; los diabéticos que la desarrollan tienen resistencia a la insulina que sus cuerpos fabrican.
Hasta ahora, la de tipo dos, no se solía dar en niños y adolescentes, porque era más propia de adultos o personas de edad avanzada
¿Es posible la prevención?
En la diabetes de tipo 1 sería muy difícil, no así con la de tipo dos: por eso es tan importante que estemos informados, y sepamos que - a pesar de que los casos en niños aumentan - no es una batalla perdida. Los cambios en los hábitos diarios de los niños, y en especial aquellos relacionados con el incremento de la obesidad, son los principales responsables (tanto si hablamos de este tipo de diabetes en adultos, como en niños).
La alimentación saludable y el fomento de la actividad física se deberían convertir en una constante en las familias; sólo tenemos que pensar lo que ganamos a cambio porque ahora hablamos de diabetes, pero respecto a la salud en general son dos actuaciones que benefician muchísimo. Y pensad también en que la diabetes es una enfermedad crónica, es por tanto una lástima que no fuéramos capaces de actuar en familia sobre estos factores.
El tratamiento de la diabetes
Ya sabéis que pasa por la administración de insulina; pero no sólo eso, porque la familia puede aprender habilidades de autocontrol para a su vez educar al niño, y sobre todo mantener una actitud positiva, porque los problemas se afrontan mucho mejor así. Los niños deberían llevar una vida normal, y también deben conseguir cierta autonomía para desenvolverse con la enfermedad en el futuro; también deberíamos procurar que estén - y se sientan integrados - en los ambientes en los que se desarrollan.
Lo importante es disminuir las limitaciones de la enfermedad y evitar sus complicaciones, pero esto no es fácil ni para los pediatras, ni para los padres
Y si la familia es importante, también lo es la escuela, porque - como mínimo - van a pasar cinco horas en ella, si están escolarizados. De ahí que en más de una ocasión se sugiera que también deberían recibir formación.
Entre los déficits que señala la SEPEAP respecto del abordaje de enfermedades crónicas en la escuela, está la falta de personal sanitario, de lo contrario si que sería de obligada aplicación la formación del profesorado. Y teniendo en cuenta que en otros países de nuestro entorno, las escuelas si que cuentan con esa figura (seguro que conocéis algún colegio en el que haya enfermera / o), sería más que deseable posibilitarlo también aquí.
En el Día Mundial de la Diabetes, también hablaron desde la SEPEAP de los avances que se están produciendo (nuevas insulinas, nuevos instrumentos de control…). Todo ello mejorará la situación de las personas diabéticas y su calidad de vida, a la vez que prevendrá complicaciones. Podría ser que la curación de la diabetes podría estar cerca, y esto posibilitaría vivir el día a día con esperanza.
Imagen | Allen Hazen
Vía | SEPEAP
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