Un bebé arco iris, es aquel que llega después de una pérdida, ya sea porque ocurrió un aborto espontáneo, el bebé nació sin vida o murió al poco tiempo de nacer. Estos bebés, llenan a sus familias con una mezcla de sentimientos, pues aunque esperen con mucho cariño su llegada, se teme vuelva a ocurrir una pérdida.
Una familia, que pasó por tres dolorosas pérdidas antes de recibir a su bebé arco iris, decidió que su hija mayor asistiría en el nacimiento de su tercera hija, una segunda bebé arco iris, para celebrar ese maravilloso momento.
Cuando la pequeña Brooke tenía tres años, su madre Kelsey Davis le anunció que estaba embarazada y en cuestión de meses se convertiría en hermana mayor. Para celebrar y dar la gran noticia, realizaron una sesión de fotos en la que Brooke aparecía con una pizarra que ponía: "¡Seré una hermana mayor!", y publicaron las fotos en Facebook, compartiéndolo con amigos y familiares. Sin embargo, algunas semanas después, Kelsey perdió al bebé.
"Brooke estaba absolutamente desolada. Lloró muchísimo y no entendía por qué. Como su madre, le dije que Dios había decidido quedarse con el bebé y que el bebé era demasiado precioso para la tierra. Eso le ayudó a encontrar un poco de calma en la pérdida. Durante los próximos cuatro años, tuve dos abortos más. Juntos, su padre y yo decidimos no decirle nada a ella acerca de esos dos embarazos fallidos, pues no queríamos verla devastada de nuevo", comenta Kelsey para Love What Matters.
Finalmente, en 2015 Kelsey volvió a quedar embarazada, y esperando el tiempo suficiente, compartieron con Brooke la noticia de que un bebé pronto llegaría a la familia. En enero, nació la pequeña Ellie y Brooke decidió permanecer en la habitación durante el parto, logrando crear un fuerte lazo entre ambas hermanas desde ese momento.
Dos años después en 2017, nuevamente Kelsey quedó embarazada ¡y sería otra niña! Cuando se acercaba el final del embarazo, Brooke comentó que le gustaría volver a estar en la habitación de su madre cuando naciera su otra hermanita, a quien llamarían Summer. Como Kelsey sabía lo especial que era para Brooke, pensó que sería buena idea involucrarla más y que fuera ella quien cortara el cordón umbilical.
Después de hablarlo con su matrona, quien le dijo que incluso Brooke podría recibir a su hermanita, lo que hizo muy feliz a esta amorosa hermana mayor. Durante los días previos, prepararon a Brooke, explicándole lo que debería hacer y lo que sucedería, para que no tuviera miedo y supiera qué cosas eran normales durante un parto.
Debido a que se había pasado de su fecha probable de parto por varios días, terminaron por inducir el parto y Brooke no se separó en ningún momento de su madre: "Me dio un masaje en los pies, me acariciaba la cabeza, bailamos juntas al ritmo de los latidos de la bebé en el monitor fetal. Nos divertimos muchos y ella fue muy atenta y dulce todo el tiempo", comenta Kelsey.
Cuando llegó el momento de pujar, Brooke y su papá se prepararon para recibir a la pequeña Summer, siguiendo las indicaciones de la matrona. Al nacer su hermana, Brooke comenzó a llorar y Kelsey le preguntó si se encontraba bien, a lo que ella respondió entre lágrimas: "¡Sí! Es que es perfecta".
En la imagen, podemos ver la emoción y el sentimiento en el rostro de Brooke. Esta fotografía nos recuerda las de la historia que compartimos hace un tiempo, en la que una niña de 12 años asistió en el parto de su hermano menor, y donde vemos cómo se desborda de alegría al recibirlo.
Al igual que esa niña, Brooke se sintió muy honrada por estar ahí e incluso le comentó a su madre que le interesaba convertirse en matrona cuando sea mayor.
Vía | What to expect
En Bebés y más | “Ya estoy aquí”: un poema en homenaje a los bebés arco iris, Las impresionantes fotos de una niña de 12 años asistiendo el nacimiento de su hermano menor, Un niño de diez años asiste a su madre en un parto de emergencia y salva la vida de su hermano