Parece que las cosas están cambiando con respecto a la atención al parto. Se empieza a reconocer más abiertamente la posibilidad de parir en casa para las mujeres que así lo deseen y cumplan ciertas condiciones. Así lo dispone la primera guía de asistencia al parto en casa presentada por las matronas del Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona.
Es un documento pionero en España que pretende unificar criterios y establecer recomendaciones para esta práctica, para algunos todavía vista como una extravagancia.
Las condiciones que se establecen para poder dar a luz en casa es que el embarazo sea de bajo riesgo, sea sólo de un bebé, en presentación cefálica (que el niño venga de cabeza) y que el parto se produzca entre la semana 37 y 42 de gestación.
Se recomienda que la mujer haya asistido al menos a cuatro visitas clínicas antes del parto y deberá aportar los controles analíticos y las ecografías que se haya hecho.
Por su parte, la matrona acompaña a la mujer a lo largo del embarazo y debe visitar el domicilio de la futura mamá un mes antes del parto para confirmar que reúne las condiciones necesarias, propiciar confianza e intimidad y acordar quiénes estarán en la casa el día del parto.
En cuanto al control del dolor en el parto, la matrona ayudará a paliarlo con métodos no farmacológicos, pero en el caso de que la mujer pida ayuda farmacológica para aliviar el dolor, deberá ser trasladada a un hospital.
El parto domiciliario es una opción segura cuando se trata de un embarazo de bajo riesgo. La madre puede dar a luz en la intimidad de su casa, con sus tiempos, sin agobios y rodeada de quien ella elija.
Las mujeres que deciden parir en casa tienen entre 25 y 35 años, son de un nivel sociocultural medio-alto y son mujeres decididas a ejercer su derecho a dar a luz como ellas quieran. Muchas se animan porque han acompañado un parto en casa o han viajado a alguno de los países donde se lleva a cabo esta práctica.
En otros países europeos como Holanda, el Reino Unido o Dinamarca el parto domiciliario es una práctica mucho más habitual que en España, incluso está tan aceptado que es subvencionado por la sanidad pública.
Lo importante es que el cambio empieza a darse y se abre una nueva posibilidad para las mujeres que quieren tener un parto diferente. Que se haya presentado una guía de asistencia al parto en casa por parte de un organismo reconocido es un gran avance para dar a conocer una opción más a las mujeres que van a ser madres.
Vía | El Mundo
Foto | eyeliam (en Flickr)
Más información | COIB
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