Tras dar a luz es normal que nuestro cuerpo poco a poco vaya recuperando su normalidad. Pero esa vuelta de nuestro organismo a su estado natural está muy condicionada a si hemos tenido un parto vaginal o una cesárea, o si estamos dando el pecho o no a nuestro hijo.
Así lo señala la doctora Magdalena Lechuga Villena, ginecóloga del Hospital Vithas Granada cuando le preguntamos qué sucede con la regla después del parto. Nos explica cómo cambia después de dar a luz, por qué puede comenzar a doler de nuevo o qué podemos hacer para evitarlo.
Cuándo regresa la regla tras el parto
La doctora del Hospital Vithas de Granada señala que la situación más frecuente es que no tengamos menstruaciones regulares en caso de lactancia exclusiva a demanda tras finalizar la cuarentena: "la regularidad de los ciclos se irá recuperando tras el cese de la lactancia o al ir reduciendo el número de tomas".
La clave de que sea diferente en unos casos y otros depende de la producción de leche y de la cantidad de veces que el bebé se coja al pecho. Si tiene apetito y mama muy a menudo y durante mucho tiempo, la prolactina permanece constantemente elevada en el organismo materno, y el ciclo tarda un poco más de tiempo en reactivarse.
En el caso de no dar el pecho al bebé, lo más normal es que la actividad ovárica se reinicie al mes de haber dado a luz. Sin embargo, en algunas puede ser a los dos o tres meses. Pero en ocasiones no es así y puede pasar que tengamos reglas con lactancia exclusiva o que no amamantemos y los ciclos sean irregulares los primeros meses. Hay que tener en cuenta que durante este periodo de adaptación y hasta que el aparato reproductor se normaliza de nuevo, el cuerpo femenino sufre una serie de transformaciones lentas propias del postparto, que precisan de mucha paciencia.
Cómo recuperamos la regla
Según la doctora Magdalena Lechuga, lo más habitual es que tras el embarazo los dolores de regla (dismenorrea) disminuyan mucho o incluso desaparezcan, sobre todo durante los primeros meses. El útero durante el embarazo ha sufrido modificaciones por el gran aumento de tamaño que ha experimentado y está más relajado. Por eso, "es bastante común que aumente la cantidad de manchado, sobre todo en los primeros ciclos".
De manera progresiva y al ir recuperando la normalidad, en algunos casos, las mujeres experimentan de nuevo la presencia de dolor menstrual o dismenorrea de manera similar a la situación previa al embarazo.
¿Por qué duele?
La presencia o no de dolor tras el parto está condicionada, según explica la ginecóloga, a una serie de factores como:
- La lactancia. El aumento de la prolactina, la hormona de la lactancia, bloquea la presencia del ciclo, aunque no debemos olvidar que es posible ovular y por lo tanto quedarnos embarazadas.
Parto por cesárea. Las cicatrices abdominales y uterinas pueden ocasionar más molestias incluso hasta transcurridos seis meses del parto: "Será beneficioso trabajarlo en unidades de fisioterapia especializada".
Patologías médicas asociadas como desajustes tiroideos o situaciones de estrés que pueden condicionar la evolución durante los primeros meses.
Los cambios hormonales también pueden modificar o empeorar el síndrome premenstrual, sobre todo en los primeros meses.
¿Qué podemos hacer para evitar estos síntomas o prevenirlos?
La experta aconseja:
Realizar revisiones ginecológicas para detectar posibles incidencias y poder solucionarlas de manera precoz.
Acudir a recuperación postparto para realizar seguimiento y tratamiento de abdomen y suelo pélvico y así también retomar la actividad sexual.
- Realizar ejercicio físico regular, dieta sana y equilibrada evitando alimentos procesados.
Y, por supuesto, señala que "no hay que normalizar el dolor: consultar siempre es la mejor opción para poder buscar una solución".
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