Si estás planeando hacer una fiesta el próximo 31 de octubre para celebrar Halloween, no puede faltar algunos aperitivos terroríficos para los más pequeños. Una alternativa a las golosinas y chucherías que no son especialmente recomendables para los dientes y la salud de los niños.
Cocinando estos platillos "de miedo" seguro pasas un buen rato con tus hijos. Te compartimos 51 recetas de Halloween fáciles y divertidas para la merienda más terrorífica. Algunas recetas saladas y otras dulces (¡atención a las tartas!) para poner en su mesa de fiesta.
Aperitivos y platos salados monstruosos
- Pizza fácil con fantasmas y arañas: empezamos por esta, cuya foto encabeza la entrada, que es ideal para comer o cenar en la noche de Halloween: divertida y que seguro que gustará a la mayoría.
Si vamos a usar una masa comercial, dejar que se atempere un poco. Precalentar el horno a 220ºC y cubrir una bandeja con papel sulfurizado. Estirar sobre ella la masa de pizza hasta dejarla fina o al gusto. Repartir por encima la salsa o el tomate triturado, de forma homogénea. Añadir un toque de orégano y pimienta negra y hornear unos 5 minutos.
Cortar el queso mozzarella en láminas no muy gruesas, o usar lonchas ya cortadas, y recortar siluetas de fantasmas. Podemos buscar por la red imágenes para guiarnos, aunque no tienen que quedar perfectos. Si tenemos un cortador de galletas con forma de fantasma podemos usarlo para que sea más fácil. Repartir por encima de la pizza. Cortar las aceitunas por la mitad y distribuir por la pizza. Colocar ramitas de romero fresco a cada lado simulando las patitas. Añadir en los huecos restos de pollo asado, jamón u otro ingrediente al gusto.
Devolver al horno bajando la temperatura a 200ºC hasta que la masa esté lista y el queso ligeramente fundido. Esperar unos minutos fuera del horno y pintar los ojos con un pincel o palillo y colorante negro. También podemos usar un rotulador de tinta comestible o trocitos de aceituna muy picados.
Dedos amputados sangrantes de salchicha: muy fácil de hacer y a lo niños les divertirá un montón.
Salchichas momia: necesitas salchichas, obvio y una masa de hojaldre, además de semillas para los ojos de las momias. ¡Geniales!
Guacamonstruos, el guacamole más terrorífico (y delicioso): un guacamole que podéis acompañar de nachos de maíz azul o morado, más apropiado para el día.
Huevos araña y demonio: huevos cocidos decorados de lo más divertidos.
Dip cementerio: una receta salada fácil y rápida de preparar.
Ojos de queso espeluznantes: dan mucha impresión y son muy sencillos de hacer.
Huevos calabaza: no todo es espeluznante; estos huevos tienen un aspecto de calabaza de lo más "cuquis".
Monstruitos de queso: una deliciosa mezcla de queso cremoso para untar.
Serpientes en brocheta: con masa de pizza. Una propuesta diferente y muy simple; las serpientes se enrollan en brochetas o palillos desechables de cocina asiática.
Garras de vampiro: sándwiches enrollados de jamón y tomate con un toque terrorífico.
Escobas de bruja de queso: solo hacen falta tres ingredientes y un poco de maña para lucirte con los invitados.
Calabacitas de arroz: otras calabacitas de lo más monas y muy fáciles de hacer.
Hamburguesas tuneadas: si quieres que se vayan a casa cenados, te contamos cómo tunear unas hamburguesas para la noche de Halloween.
Quesadillas calabaza de Halloween con guacamole: con tortillas de trigo y buen queso cheddar rallado, nos quedará un bocado tan rico como divertido, más apetecibles aún con guacamole para mojar.
Puré de calabaza y calabacín con telarañas: puedes hacer tu receta tanto partiendo de calabaza en crudo o partiendo de calabaza asada y puedes darle toques especiados con anís, hinojo o jengibre para variar un poco.
Monster eggs o huevos monstruosos: basta con cocer unos huevos y el resto es cuestión de maña y de manualidad.
Empanada zombie con gusanos: la empanada de atún de toda la vida con unos visitantes inesperados.
Huevo frito con esqueleto: un toque divertido para tu fiesta de Halloween.
Patatas rellenas monstruosas: una receta corriente que puedes adaptar.
Murciélagos a la miel: alas de pollo que, al caramelizarse, adquieren ese aspecto ligeramente siniestro que las hacen perfectas para una noche temática.
Pozos de gusanos: una versión adaptada a Halloween de unas tartaletas de gulas.
Huesos fracturados y sangrientos: la receta es una especie de pizza calzone,con el relleno dentro en la que la carne picada y el tomate simulan ser el interior del hueso, sangriento tras la fractura.
Tartas, galletas y dulces terroríficos
Galletas de araña: las más adorables galletas hechas con bombones de chocolate (las que veis arriba)
Piruletas fantasma de chocolate: para regalar a los niños, o poner en la mesa de dulces.
Bocas terroríficas de manzana: hay que darse un poco de maña cortando las porciones y dando forma a cada boca. Se puede rellenar con mermelada de distintos sabores, crema de cacahuete o de almendra, e incluso utilizar manzanas de tipos distintos para crear un bonito efecto de formas y colores.
Galletas momia de calabaza: estupendas para hacer algo especial y entrentenido con ellos. No hacen falta moldes especiales ni un acabado perfecto.
Escobas dulces: palitos dulces recubiertos de chocolate y regaliz rojo o negro.
Esqueletos de chocolate: receta de galletas divertidas para Halloween.
Galletas infestadas de arañas: dibujando las arañas en las galletas, seguro que los niños las disfrutarán el doble.
Piruletas momia de Oreo: un delicioso bocado dulce para los niños.
Crêpes monstruosos para Halloween. Receta saludable: sencillos crêpes caseros súper saludables decorados con algo de imaginación.
Huesos de muerto de almendra: el típico dulce tradicional inspirado en una receta estadounidense.
El monstruo de Frankenstein hecho con kiwi: kiwis que dan miedo, muy fáciles de hacer. Un postre saludable bajo en azúcar, ideal para una merienda de Halloween.
Galletas ojo de monstruo: una receta muy rica: craquelada, crujiente y con un intenso sabor a chocolate.
Cake pops o bizcobolas de chocolate con forma de calaveras y calabazas : puedes presentados en una base bonita para recibir a los invitados en casa, o podemos envolver cada uno con papel celofán para darlos como regalo.
Brownies fantasmales: aunque en realidad no dan nada de miedo, seguro que les encantarán a todos los niños.
Cupcakes momia: los cupcakes clásicos de vainilla con una decoración especial para Halloween.
Cupcakes de arañas peludas: podéis hacerlas o comprar las magdalenas ya hechas y decorarlas.
Arañas cupcakes: (la imagen de nuestra portada) cupcakes decorados con fideos de chocolate y regaliz.
Cupcakes de chocolate terroríficos: para merendar, desayunar o de postre en una fiesta temática.
Terroríficos bizcochitos de calabaza y canela: un bizcocho casero con calabaza y forma de ídem.
Dedos de bruja: unas ricas pastas que dará miedo comerlas. ¡Están logradísimos!
Monstruitos de chocolate: la masa de estas criaturitas es un bizcocho tierno y húmedo de chocolate, sin huevo y apto para veganos e intolerantes a la lactosa
Ratones de chocolate: una receta divertida con la que habrá que ensuciarse las manos.
Tarta fantasmagórica: de bizcocho de brownie y fantasmas de merengue. ¡Dan ganas de comérsela toda!
Tarta sangrienta Red Velvet: una tarta impactante con cobertura suave de queso crema y bizcocho de cacao.
Tarta de chocolate Jack Skellington: usando una base simple pero sabrosa de bizcocho de chocolate y una decoración a base de crema de queso.
Tarta cementerio de chocolate: un sueño para los amantes del más puro chocolate, y tiene otra ventaja: es muy fácil de preparar y no necesita que nos salga perfecta para que luzca estupenda.
Tarta murciélago de chocolate: genial para una merienda de niños, acompañada de un buen vaso de leche fresca.
Huesos de merengue con vainilla: un bocado irresistible con forma de huesos hechos con merengue suizo.
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Preparando estas divertidas recetas de Halloween pasaréis ratos de lo más entretenidos junto a vuestros hijos, que disfrutarán tanto como vosotros. Muchas de ellas son fáciles y rápidas de hacer para montar una merienda con amigos previa a la tan esperada noche de Halloween.