Por fin, tras muchos meses de espera tienes a tu retoño en brazos. Lo analizas, lo estudias de arriba a abajo para comprobar cada milímetro de su cuerpo y puede que encuentres ciertas cosas que te llamen la atención. Y lógicamente, que te preocupen.
El aspecto de un bebé recién nacido puede ser desconcertante para algunos padres, especialmente si son primerizos. Hay algunas características raras -aunque complemente normales- que se dan en los bebés cuando llegan al mundo y en los primeros meses de vida. De todas maneras, por supuesto, cualquier cosa que os preocupe sobre el bebé, debéis consultarlo con el pediatra.
Tienen la cabeza deformada
La cabeza del recién nacido es aún muy maleable y presenta varios huesos unidos por lo que llamamos suturas. En la parte superior de la cabeza hay unos ligeros hundimientos en forma de rombo que se llaman fontanelas. Durante el embarazo y el parto la cabeza está sometida a muchas presiones y puede deformarse.
A veces puede aparecer también algún abultamiento (como un chichón), que se llama caput. Tranquilos, con el paso de los días la forma de la cabeza vuelve a la normalidad.
Tienen los genitales hinchados
Tanto en los niños como en las niñas, podemos notar que los genitales están hinchados. Parece deberse al propio desarrollo de los mismos, al paso de hormonas maternas y como consecuencia del parto.
En el caso de las niñas, es bastante común los labios mayores estén hinchados al nacer, con la piel muy lisa, y poco a poco van adelgazando. Tampoco es raro que tengan flujo vaginal, una secreción mucosa, los primeros días de vida. Es muy poco frecuentes, pero incluso puede darse que algunas niñas tengan una "mini-regla".
Respiran solo por la boca
Hasta aproximadamente los seis meses los bebés respiran sólo por la boca. Esto se debe a una cuestión fisiológica. Tienen la laringe situada más alta que nosotros lo que les permite comer y respirar a la vez.
Esto provoca que los recién nacidos estornudan con mucha frecuencia, y es algo que los padres suelen asociar con un catarro o una alergia, es algo normal pues necesitan que la nariz se mantenga siempre limpia para poder respirar bien.
Es por ello que cualquier pequeña partícula alojada en la nariz desencadena un estornudo. Es un acto reflejo, que permite que esté siempre liberada y abierta.
Tienen los pies y las manos azulados y fríos
Se debe a la inmadurez del sistema circulatorio, especialmente los capilares, que son los vasos sanguíneos más pequeños que se encuentra en las zonas más alejadas del cuerpo como las manos y los pies.
Por ello, las manos y los pies de los recién nacidos tienden a estar frías y, a veces, azulados. Si les frotamos un poco las manos o los pies, ese color desaparecerá.
Se mueven y hacen ruidos mientras duermen
Los recién nacidos y bebés pequeños, durante la fase de sueño activo hacen con frecuencia muchos ruidos (gruñidos, quejidos, lloriqueos) y movimientos. Muchos padres llegan a pensar que están despiertos.
También es frecuente escucharles ruidos que proceden de la nariz, “como un cerdito”, comentan algunos. Puede deberse a la rinitis del recién nacido.
Tienen granitos
El eritema tóxico del recién nacido es la erupción más frecuente en el neonato y aparece hasta en la mitad de los bebés. Son unos granitos sobre una base enrojecida. Al bebé no le molestan y no hay que hacer ningún tratamiento especial. Desaparecen pasados unos días.
También es habitual ver pequeños granitos blanquecinos-amarillentos en la nariz y barbilla que se conoce con el nombre de milium y que tampoco tienen importancia; desaparecerán en unas semanas.