Tener un bebé prematuro puede ser muy desconcertante para los padres. Es difícil asumir un hecho tan inesperado como el nacimiento anticipado de un hijo que aún debía permanecer varias semanas más dentro del vientre materno.
Ante un parto prematuro, surgen en los padres sentimientos de todo tipo como preocupación, inseguridad, miedo, pero también esperanza y una fuerza sobrehumana para proteger y ayudar al bebé al salir adelante.
La prematuridad no es un trance fácil, desde luego. En estos diez consejos para padres de bebés prematuros resumimos algunas recomendaciones que os ayudarán a sobrellevarlo lo mejor posible.
1) Informarse
Una buena información es el primer paso hacia la recuperación del bebé. Hoy en día se puede acceder a ella fácilmente a través de diversas fuentes: libros especializados, internet, foros, asociaciones, proyectos, etc.
Será de gran utilidad para que los padres se vayan familiarizando con cuestiones como la estadía en la unidad de cuidados intensivos, los cuidados especiales del prematuro, las etapas de su desarrollo, etc.
2) Comunicarse con los médicos
En ocasiones, el profundizar sobre el estado de salud del bebé implica más dolor y se inhibe el deseo de saber, pero una comunicación fluida y clara entre padres y médicos repercutirá en beneficio del bebé.
Es muy importante que los padres sientan que están siendo informados de forma correcta por parte de los médicos y el personal que cuida de su bebé. No hay que tener miedo a hacer todas las preguntas necesarias.
3) Buscar apoyo familiar
En estos momentos el apoyo de los familiares es esencial para que los padres puedan dedicarse en exclusiva a su bebé, tanto si permanece hospitalizado como si lo cuidan en casa.
4) Método Canguro
Lo mejor que pueden hacer los padres en relación a los cuidados del prematuro es brindarle contacto a través de caricias, masajes y contacto piel con piel.
El método canguro, apoyar el bebé en el pecho de la madre, ha demostrado ser muy ventajoso para su desarrollo. Entre otros beneficios, ayuda a regular la respiración y la temperatura corporal, a reducir el estrés, a tolerar mejor el dolor, a facilita la lactancia materna y a entablar un vínculo emocional con los padres.
5) Lactancia materna
Siempre que sea posible, la lactancia materna es el mejor alimento para el prematuro. Tanto desde le punto de vista nutritivo por su efecto inmunológico y antialérgico, como desde el emocional pues favorecer el vínculo afectivo entre la madre y el bebé.
La leche materna ha demostrado múltiples beneficios en el bebé prematuro, puesto que constituye un verdadero medicamento natural que ayuda a mejorar la estructura del corazón y a reducir la incidencia y la gravedad de algunas enfermedades típicas de la prematuridad, como la enterocolitis necrosante (en un 80%), una enfermedad que afecta al intestino y el colon y que puede requerir cirugía.
La leche materna para el prematuro es un tratamiento de salud que la madre puede proporcionarle, preferiblemente de forma directa a través de la succión del pecho o bien con leche extraída.
No es fácil, hay que tener mucha paciencia pues en ocasiones el bebé hace un gran esfuerzo por succionar, pero está la posibilidad de extraerse la leche y dársela con jeringa o sonda. Buena información, apoyo emocional y ayuda práctica son tres claves para una lactancia materna exitosa del prematuro.
6) Contacto con el bebé
Aunque el bebé no muestre signos de respuesta a la presencia de los padres, el contacto precoz entre el recién nacido y los padres (especialmente la madre) es un estímulo tan importante como lo es el alimento.
Es normal que los padres de un recién nacido prematuro sientan miedo de tocarlo por su fragilidad, pero no deja de ser un bebé con una gran necesidad de estar en contacto con su madre, como cualquier recién nacido. Los prematuros no están incapacitados para recibir afecto a través de las caricias, los masajes y el contacto piel con piel.
Es más, necesitan de ese contacto para mejorar sus habilidades neurológicas. Abrazar, acariciar, tocar al bebé, cantarle, hablarle es terapéutico y es clave para mejorar su desarrollo.
7) Enviarle mensajes positivos
Además del lenguaje del contacto, o cuando este no es posible, el lenguaje verbal es una forma de estimular una relación positiva con el bebé.
Las suaves palabras de sus padres le transmitirán al pequeño amor, seguridad y tranquilidad. Es una forma de hacerle sentir que no está solo y poco a poco irá reconociendo la voz de papá y mamá.
8) Grupos de padres
Compartir experiencias con otros padres de bebés prematuros puede ser muy positivo. Es recomendable no aislarse e intercambiar sensaciones y preocupaciones tanto en el hospital, como a través de grupos presenciales o de internet como por ejemplo Share your story de March of Dimes, Prematuros.info, Prematuros sin fronteras o Aprem.
Las asociaciones de padres son una valiosa ayuda para sobrellevar los primeros meses, pues sentirse identificado con otras personas que han vivido situaciones similares es muy reconfortante y positivo para los padres.
9) Pensar en el presente
Muchos padres se sienten agobiados por la fragilidad con la que nace el bebé y esto hace perder perspectiva. Invaden los pensamientos negativos sobre el futuro del bebé, cuando lo importante es centrarse en el ahora.
10) Las decisiones son vuestras
Los médicos, las enfermeras y el resto del personal sanitario son personas capacitadas que ponen todos los medios necesarios para que el prematuro evolucione adecuadamente, pero no son sus padres. Tampoco lo son los familiares ni los amigos.
Aunque la situación sea especial, los padres sois vosotros y las decisiones que debáis tomar como padres son vuestras.
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Más información | Aprem.org
En Bebés y más | Humanizar el cuidado de los bebés prematuros, Decálogo de los Derechos del bebé prematuro