Tener un bebé prematuro, puede ser algo muy estresante y difícil para muchas parejas. La llegada adelantada de un bebé, es algo que toma por sorpresa y preocupa a los padres, que pasan día con día esperando que su bebé continúe fortaleciéndose y creciendo en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN). Finalmente, llega el día en el que su bebé obtiene el alta y podrá ir a casa con sus padres, donde ahora ellos se harán cargo de él.
Llevarse a casa a un bebé por primera vez después de un nacimiento en el hospital, puede provocar que nos sintamos nerviosos, y esto sin duda aumenta cuando se trata de un bebé que nació prematuro. Ahora, un estudio reciente, encontró que llevar un prematuro a casa, es más estresante para los padres es más estresante que para las madres.
En un comunicado publicado en el sitio web de la Universidad Northwestern de Illinois, Estados Unidos, investigadores comparten el estudio que realizaron para analizar los niveles de estrés que viven padres y madres al volver a casa con bebés que nacieron con muy bajo peso y pasaron un tiempo en la UCIN.
Tanto padres como madres de estos bebés prematuros presentaron niveles más altos de cortisol, la hormona del estrés, en su saliva, antes de que su bebé fuera dado de alta. Pero en el caso de los padres, esto continuó aumentando los 14 días siguientes cuando ya estaban en casa, mientras que el nivel de estrés de las madres se mantuvo constante.
El Dr. Craig Garfield, uno de los autores del estudio y profesor asociado de pediatría y ciencias sociales médicas en la Escuela de Medicina de la Universidad, explica en el comunicado la razón por la que esto puede ocurrir, y es que los papás se sienten más presionados por el papel que 'les corresponde':
"El papá pasa de una situación en la que el bebé y la mamá son atendidos por expertos en el hospital, a tener que atender él de manera simultánea a su pareja, el bebé y su trabajo cuando vuelven a casa. Se supone que él debe ser la 'roca' para su pareja, pero el estrés puede invadirlo profundamente", comenta.
A muchas parejas, el "golpe de realidad" que nos dice que ya somos padres, nos llega cuando dejamos el hospital para irnos a casa, pues ahí no habrá personal médico apoyándonos y ahora somos los únicos encargados de cuidar a nuestro bebé.
Para llegar a estos resultados, los investigadores utilizaron dos maneras de medir el estrés en los padres: con análisis salivales que medían los niveles de cortisol, y encuestas por escrito donde ambos explicaban cómo se sentían. Ambas pruebas se hicieron un día antes de obtener el alta, el día que salieron del hospital, así como a los días 5 y 14 de haber llegado a casa con su bebé. Durante esos 14 días después de llegar a casa, los niveles de cortisol de los padres se elevaron rápidamente, mientras que los de las madres regresaron al punto en el que se encontraban al inicio.
Otro dato que encontraron durante la investigación, fue que los niveles de estrés obtenidos a través de los análisis salivales, fueron más altos que aquellos que los mismos padres reportaban por escrito. De acuerdo con los investigadores, esto podría indicar que los padres no están conscientes del verdadero estrés que sienten.
"Un día de sentir estrés en casa no es problema, pero si sus niveles siguen estando altos después de dos semanas, entonces es más preocupante", comenta el doctor Garfield, quien recomienda que hay acciones que se pueden tomar para que los padres no se sientan tan estresados y se les facilite más la transición a casa.
Una de estas acciones, es el hacer más enfásis en hacer que el padre también se sienta cómodo mientras su bebé esté en la UCIN y que esto le ayude a generar mayor confianza. También recomienda, que tanto padres como madres se turnen para tomar tiempo para relajarse y así buscar la manera de reducir el estrés que sienten.
Foto | iStock
Vía | Romper
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