El momento del embarazo y del parto provoca anualmente la muerte de más de medio millón de mujeres en el mundo. Además, diez millones de mujeres sufren lesiones o incapacidades graves.
Esta situación devastadora no termina en estas cifras, pensemos en los huérfanos que quedan expuestos a la pobreza y explotación.
Estos datos hicieron necesario que uno de los Objetivos del Milenio, a cumplir para 2015, sea "Reducir en tres cuartas partes, entre 1990 y 2015, la mortalidad materna". Algunos indicadores para conseguir este objetivo son el aumento de la proporción de partos con asistencia de personal sanitario especializado, el acceso universal a la salud reproductiva o la cobertura de atención prenatal.
Las cifras de 2008 supone una reducción del 40% en la ratio de mortalidad maternal desde 1980, el primer progreso sustancial en una generación, pero aún queda mucho por hacer para lograr los Objetivos.
Estos datos se han conocido gracias a un estudio publicado por la revista médica "The Lancet", realizado mediante estimaciones basadas en 2.651 observaciones en 181 países. Precisamente entre países las diferencias son grandes.
Más de la mitad de los fallecimientos de 2008 se produjeron en seis países: India, Nigeria, Pakistán, Afganistán, Etiopía y República Democrática del Congo. El estudio destaca que países como Egipto, China, Ecuador y Bolivia están logrando rápidos progresos para reducir las muertes maternas.
La mejoría de los datos en el este asiático ha concentrado la mortalidad materna en el África subsahariana, donde la ratio de mortalidad materna en 2008 supera 280 muertes por cada 100.000 nacimientos (en España se situó en 7).
El trabajo también resalta la incidencia del virus VIH en las muertes relacionadas con el embarazo y el parto, especialmente en el este y el sur de África.
De momento, sólo 23 de los 181 países observados están en el camino para cumplir la meta del milenio, por lo que no se debe bajar la guardia ni reducir esfuerzos.
Para reducir las tasas de mortalidad en los países más afectados hacen falta más recursos encaminados a lograr que la mayoría de los partos sean atendidos por médicos, enfermeras o parteras capacitadas o el acceso universal a la atención de la salud reproductiva, incluida la planificación familiar.
Se trata de medidas que en nuestro mundo consideramos como algo normal, pero que como vemos está lejos de generalizarse en muchos otros lugares.
En definitiva, nos alegra conocer que se están haciendo progresos en mejorar la situación de mortalidad materna en el mundo, especialmente en los lugares que más lo necesitan, los países en vías de desarrollo. Pero que precisamente es en esos países donde se siguen requiriendo esfuerzos para reducir las muertes que durante el embarazo y parto se podrían evitar.
Vía | El País Más información | OMS Foto | hdptcar (Flickr) En Bebés y más | Grupos de apoyo para reducir la mortalidad neonatal, Estado Mundial de Madres 2009: la atención a los menores de cinco años, Estado Mundial de la Infancia 2009: mortalidad de madres e hijos