Todo lo que le sucede a la madre durante el embarazo afecta en menor o mayor medida al feto que se está gestando. El estrés es uno de los grandes males de nuestra sociedad y las embarazadas no se libran de él. Pero en ellas tiene consecuencias no sólo para su salud sino también para la del bebé. Un estudio de la Sociedad Torácica Americana asegura que el estrés en el embarazo aumenta el riesgo de asma infantil.
Las mujeres que están estresadas durante el embarazo podrían pasar ese estrés al bebé en forma de una mayor sensibilidad a la exposición de los alérgenos y en un mayor riesgo de asma en el futuro.
Las hormonas segregadas en la madre al vivir situaciones de ansiedad se liberan en el torrente sanguíneo atravesando la placenta y penetrando en el torrente sanguíneo del feto.
No es la primera investigación que relaciona el estrés en el embarazo con el asma en la infancia. Previamente se ha desmostrado que el estrés de la madre influye en el sistema inmune del feto predisponiéndolo a un mayor riesgo de sufrir alergias y asma en la infancia.
El estrés materno es un factor negativo en el embarazo, vinculado no sólo a mayores probabilidades de padecer alergias, sino también a otras complicaciones como el bajo peso al nacer o trastornos de conducta en la infancia.
Teniendo en cuenta que el estrés es algo tan frecuente en la actualidad, no es de extrañar que el número de casos de asma en los niños se haya disparado en los últimos años, convirtiéndola en la enfermedad respiratoria más común en la población infantil.
Vía | El Mañana Foto | Hafdís en Flickr En Bebés y más | El estrés en el embarazo relacionado con el asma infantil