Entre el 24 y el 30 de abril se celebra la Semana Mundial de la Inmunización, una fecha para seguir concienciando sobre la importancia de la vacunación, una de las intervenciones sanitarias de mayor éxito y rentabilidad, que ayuda a salvar millones de vidas cada año.
Esta semana, más que nunca, se pretende señalar las acciones colectivas necesarias para garantizar que todo el mundo esté protegido frente a las enfermedades prevenibles mediante vacunación.
Vacuna sin miedo
La cómica Raquel Sastre colabora este año con la campaña del Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría para hablar sobre la importancia de las vacunas. En el vídeo “Vacuna sin miedo”, colgado en el canal de Youtube de la AEP, habla claro sobre los falsos mitos que rodean a la vacunación. Como por ejemplo, que no contienen mercurio, que no causan autismo, y que las cantidades de aluminio que contienen son ínfimas y seguras.
Y no es que lo diga ella. Está más que demostrado y la OMS certifica que:
- Las vacunas son seguras y eficaces: todas las vacunas son sometidas a rigurosas pruebas antes de ser aprobadas, y las ya aprobadas son evaluadas nuevamente de forma periódica.
- Previenen enfermedades como la difteria, el sarampión, las paperas que si se complican pueden ser mortales.
- Proporcionan una inmunidad superior a las que ofrecen las infecciones naturales.
- Cuanto más niños vacunas, más nos beneficiamos todos. Es una responsabilidad colectiva.
- Si no vacunamos muchas enfermedades graves podrían reaparecer.
No vacunar es una locura
Raquel recuerda que "no vacunar es una locura". ¿Por qué es una locura? Básicamente por tres motivos de peso:
- 1) porque si se contagian, nuestros hijos podrían enfermar gravemente y morir.
- 2) porque si dejamos de vacunar podrían volver enfermedades infecciosas que se han vuelto raras como la poliomielitis, la difteria, o el sarampión, que de hecho está siendo un grave problema en Europa.
- 3) porque si tú no vacunas a tu hijo, puede contagiar y enfermar a otro niño que no puede recibir la vacuna (por ser todavía muy pequeño, por ser alérgico a algún componente de la vacuna, o que, por estar enfermo, no pueda recibirla).
Las vacunas funcionan
El lema de este año "Protegidos colectivamente, #Lasvacunasfuncionan" la OMS alienta a todo el mundo, desde los donantes hasta la población en general, a redoblar sus esfuerzos por incrementar la cobertura vacunal por el bien común.
La inmunización previene cada año entre 2 y 3 millones de defunciones por difteria, tétanos, tos ferina y sarampión. Sin embargo, si se mejorara la cobertura vacunal mundial se podrían evitar otros 1,5 millones. La cobertura vacunal mundial —la proporción de niños de todo el mundo que reciben las vacunas recomendadas— se ha estancado en los últimos años.
La tasa mundial de cobertura de la vacunación se sitúa en el 86%. Se llama a doblar los esfuerzos para conseguir la cobertura universal. Se considera que la mejor cobertura, por ser la que provoca inmunidad de grupo, está en al menos el 95% de niños vacunados.
Se estima que 19,5 millones de lactantes de todo el mundo aún no reciben las vacunas básicas, o no las reciben de forma completa, y corren el riesgo de contraer enfermedades potencialmente mortales.
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