Es normal que con la vuelta al cole, también vuelvan los piojos. En esta época, así como en otras ocasiones a lo largo del año escolar, surgen alertas en los colegios por casos de pediculosis detectados en las aulas de nuestros niños. En muchos casos se llama a los padres para que retiren de clase al niño infestado.
El colegio pretende de esta forma no perder ni un minuto en evitar que el contagio se extienda rápidamente como si fuera una invasión masiva, pero, ¿se puede mandar a casa a los niños con piojos?
Es discriminar al niño
Por un momento me pongo en la piel de ese pobre niño al que sin comerla ni beberla, se le señala con el dedo por tener piojos.
El pobrecillo habrá sido detectado por rascarse la cabeza, o por haberle revisado (aunque si se ponen a revisar niño por niño cada día no habría clases). Eso significa que puede haber más niños en clase también infestados, pero como no se han rascado o tal vez se les pasó al revisar, se han salvado de llevar el cartel de "tengo piojos".
Me parece terrible hacer sentir mal a un niño por algo ajeno a él que no ha podido evitar. Creo que vulnera su derecho a la intimidad exponerlo en público y no debe ser motivo de vergüenza. Los niños pueden ser muy crueles a veces, como sea el mismo niño el que siempre pilla piojos, se sentirá humillado.
Derecho a la escolarización
El niño tiene derecho a la escolarización, no se puede obligar a un niño a irse a casa por tener piojos, y menos por tener liendres.
Se cree que tres cuartas partes de los niños con liendres no están infestados en ese momento, y los niños con piojos los llevan semanas en sus cabezas, por tanto un par de horas, incluso un día más, tampoco es significativo para producir un contagio.
Existe un movimiento en Estados Unidos y Gran Bretaña conocido como "No Nit Policy" (Política de No Liendres), que apoya el aislamiento temporal del niño contagiado por piojos o liendres hasta que estos hayan desaparecido.
Sin embargo, diversas asociaciones, entre ellas la Asociación Americana de Salud Pública no recomienda de forma sistemática la no asistencia al colegio de niños diagnosticados de infestación por piojo.
Según la doctora Paula Aguilera, del Servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona,
"El alumno no tiene por qué faltar a clase si ha sido tratado y el entorno se ha protegido con un tratamiento protector"
Si se detecta en el colegio que un niño tiene piojos no hay que mandarlo a casa, sino avisar a la familia para que le haga el tratamiento antes de volver al colegio el día siguiente. Es responsabilidad de los padres erradicar los piojos de sus hijos en cuanto sea detectado y así reducir el foco de infección.
También se debería enviar al resto de los padres un protocolo a seguir en caso de detección de pediculosis con medidas preventivas para evitar que la plaga se extienda.
Uno se pone del otro lado
Claro, hay padres que están de acuerdo en que se retire a los niños con piojos. Cuando uno se pone del otro lado y piensa que ese niño puede contagiar a nuestro hijo, no nos gusta nada. Menos le gustará a los padres que los llamen al trabajo para buscar a su hijo que tiene piojos, digo yo.
Hay que ser comprensivos y entender que no se puede mandar a casa a un niño por tener piojos. El niño puede sentirse señalado, es un trastorno para los padres y no es una solución efectiva para erradicar el problema.
Foto | kellyv Más información | Aeped En Bebés y más | Piojos: mitos y verdades sobre la pediculosis