El autismo es una enfermedad incurable que afecta a seis de cada mil menores de diez años y altera las capacidades de comunicación, relación e imaginación del niño, sin que, de momento, se conozcan sus causas exactas ni exista cura.
Sin embargo, sí se conoce que el diagnóstico precoz es una de las claves para un tratamiento eficaz de este trastorno, y ya vimos cómo se intenta detectar el autismo desde los primeros balbuceos.
Los padres hemos de estar atentos al normal desarrollo del niño y, en caso de detectar alguna anomalía o alguna cuestión que nos preocupe, acudir al pediatra. Así deberíamos hacerlo si nos percatamos de que el niño presenta algunos de los signos que podrían indicar algún trastorno del espectro autista como los que enumeramos a continuación.
El niño con posibles trastornos autistas podría presentar los signos siguientes:
- No habla tan bien como debería esperarse de un niño de su edad, o no habla nada.
- No parece tener en cuenta las personas que lo rodean.
- No responde o las expresiones faciales o sentimientos de las personas.
- Tiene poca o ninguna imaginación a la hora de jugar o no se presta al juego simbólico.
- No se interesa por otros niños ni por jugar con ellos.
- No guarda turno jugando.
- No comparte sus sentimientos de placer o felicidad.
- Tiene problemas con la comunicación no verbal (por ejemplo, contacto visual, expresiones faciales...).
- No señala un objeto para que otra persona lo mire.
- Ausencia de seguimiento de la mirada.
- No inicia actividades o juego.
- Utiliza movimientos inusualmente repetitivos de manos y dedos.
- Muestra reacciones inusuales, o falta de reacción, a estímulos sensoriales.
Estos datos han sido tomados de la guía práctica (en inglés) orientada a familias que en 2007 SIGN (dentro del Servicio Nacional de Sanidad Escocés) elaboró sobre el autismo en niños y jóvenes, incluyendo un capítulo sobre detección, valoración y diagnóstico.
Es importante recordar que no todos los niños con trastornos del espectro autista mostrarán todos estos signos. Además, si el niño tiene algunos de estos signos, pueden ser indicadores de otros trastornos diferentes al autismo.
En cualquier caso, si los padres creen que existe algún signo de posible autismo en sus hijos pequeños, hay que consultar al especialista para detectar el problema, hacer el diagnóstico correcto y actuar de la manera más adecuada.
Vía | Sign Foto | Patrick Hoesly en Flickr-CC En Bebés y más | Científicos canadienses consiguen diagnosticar el autismo a los nueve meses de edad, Se estudia si el autismo puede ser reversible, "Mi hermano tiene autismo", un cuento para que los niños entiendan este trastorno