Nueve consejos que reciben los padres primerizos sin pedirlos (y a los que no tienes que hacer caso)
Cuando nace un bebé, sucede algo muy curioso: los padres nos convertimos en receptores de decenas de consejos por parte de las personas que nos rodean. Sin embargo, no todos los consejos son realmente prácticos ni funcionales, e incluso muchos de ellos están basados en mitos.
Te compartimos nueve consejos que reciben los padres primerizos sin pedirlos, y a los que no tienes que hacer caso.
"No lo acostumbres a los brazos"
Comenzamos por uno de los más repetidos (y molestos): no lo cojas en brazos, porque se acostumbra. Aunque recuerdo escucharlo mucho al convertirme en madre primeriza, afortunadamente éste es un consejos que poco a poco se ha ido repitiendo cada vez menos, aún hay personas que lo dicen a los nuevos padres. Pero es un mito, los bebés no se malacostumbran ni chantajean.
"Déjalo llorar para que..."
Esta frase regularmente va acompañada de alguna de estas variantes: para que fortalezca sus pulmones, para que no te tome la medida, para que se acostumbre a estar solo, para que aprenda a auto-regularse. Nada más alejado de la realidad.
El bebé que llora siempre debe ser atendido, pues está intentando comunicarnos que tiene una necesidad a la que debemos prestar atención y que puede ir desde cambiarle el pañal y alimentarle, hasta estar incómodo por algo o necesitar los brazos. Y como ya vimos recientemente, dejar llorar al bebé es algo que nunca debemos hacer.
"Dale agua, debe tener sed"
Este suena como un consejo obvio porque el agua es algo natural y es necesaria para estar bien hidratados. Pero en el caso de los bebés, en especial los menores de seis meses, no es necesario darles agua extra, tanto si toman leche materna como biberón, pues podría provocar desnutrición. Lo único que ellos necesitan es tomar leche, que les aporta todo lo necesario y que, sea fórmula o leche materna, ya contiene agua.
"Duerme cuando el bebé duerma"
Uno de los "consejos" que más recibimos las madres, en especial durante las primeras semanas en casa con el bebé, es éste. Pero como ya compartimos hace poco, es un consejo que más que ayudar, puede hacer que nos estremos más.
"Se ha quedado con hambre"
Muchas personas, con la mejor de las intenciones, nos dicen esto cuando ven que nuestro bebé está inquieto o llora. Pero no debemos olvidar que los bebés no solo lloran por hambre, y debes confiar en ti, que le conoces mejor y si tiene hambre o no, y no en lo que te digan los demás.
Si tienes dudas para saber si tu bebé está bien alimentado, te compartimos un artículo con las señales que debemos tener en cuenta.
"Sácalo de la teta, está todo el día enganchado"
Si preguntáramos a todas las madres que amamantan cuáles son las frases que les molestan que les digan con frecuencia en referencia a su lactancia, seguro ésta sería una de ellas. La lactancia materna (y en realidad también la artificial) no tiene que ser cada tres horas sino a demanda: siempre que el bebé quiera. Así que sí, el bebé puede volver a querer teta después de media hora, una hora o dos horas.
"Báñalo todos los días"
La higiene es un tema importante cuando hablamos de la salud de bebés y niños, sin embargo hay ciertas reglas o normas que no aplican para todos, según su edad. En el caso de los bebés, por ejemplo, no es necesario bañarle todos los días si no se ensucia.
De hecho, lo recomendable es bañarlo unas tres veces por semana, ya que su piel, al ser más fina que la de los adultos, presenta una mayor debilidad en las diferentes capas, lo cual implica que sea más delicada y vulnerable.
No obstante, si hay una parte del cuerpo que no podemos descuidar es la zona del pañal. La higiene de esta zona es fundamental porque aquí la delicada piel del bebé sí entra en contacto con bacterias y la humedad puede hacer que aparezcan afecciones diversas.
Otras zonas a revisar especialmente aunque no bañemos al niño son el cuello y la zona de la piel con pliegues (como axilas e ingles) también es delicada, porque aquí se puede acumular suciedad no visible, sudor, pelusillas.
"Sácalo de tu cama o dormirá contigo hasta que vaya a la universidad"
El tema del colecho es uno que suele generar mucha polémica, y con frecuencia vemos ser criticados a las familias que lo practican. Sin embargo, está comprobado que el colecho tiene grandes beneficios para bebés y niños, y siempre que se haga de forma segura y siguiendo las recomendaciones de los profesionales, podemos seguir haciéndolo. Y no, hacer esto no significa que los hijos dormirán con nosotros hasta la universidad.
"Mételo en la guardería para que..."
Finalmente, un consejo que muchos padres primerizos reciben cuando su bebé ya ha crecido un poco: "mételo a la guardería para que...", frase que viene acompañada de alguna de las siguientes opciones: se inmunice, aprenda a compartir, deje de estar tan enmadrado, aprenda a socializar...
A menos que los papás no puedan cuidar al bebé por trabajo o cualquier otra cuestión de horario o salud, los bebés no "necesitan" ir a la guardería. Como ya aclaramos alguna vez, los niños no necesitan ir a la guardería para socializar ni "dejar de estar enmadrado", ni para inmunizarse ni aprender a compartir.
Foto de portada | William Fortunato en Pexels