Muchos padres a menudo sienten que han fracasado guiando a su hijo por un camino y culpan de ello al carácter. El carácter no está totalmente determinado por la biología, es el papel moldeador de los padres uno de los factores determinantes.
El carácter de un hijo es el resultado de la interacción de nuestro esquema genético, el ambiente y la educación que recibe. De esta manera, el tipo de influencia que reciba el niño, autoritaria, permisiva o democrática tendrá consecuencias en su futuro comportamiento.
Según los expertos, el nuevo estilo que presenta el padre de hoy es el carácter democrático. Algunas de las características de esta nueva conducta son las siguientes. Los padres presentan mayores niveles con respecto a la comunicación y la afectividad así como de control y exigencias de madurez. Dotan a los niños de responsabilidades sin olvidarse de los sentimientos del niño y premian las conductas maduras e independentistas.
Los padres además participan muy activamente en el periodo del embarazo y en los años posteriores, se involucran en el cuidado del bebé, en su estimulación y en su temprana educación.
Es muy agradecido que los tiempos hayan cambiado,que los padres sean más participativos y más afectuosos con sus hijos.
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