Personalmente, creo que no hay experiencia de vida más gratificante que tener hijos. Sin duda hay muchas cosas que pueden hacernos felices, pero ninguna de ellas se compara con toda esa emoción y sensación de alegría, calidez y satisfacción que nos da el ser padre o madre.
Hace tiempo habíamos hablado de un estudio que mostraba que tener hijos envejecía las células de las madres, pero comentábamos que lo compensaba en felicidad, y hemos encontrado un estudio que concluye que tener hijos nos hace sentirnos más felices y satisfechos con nuestras vidas.
El estudio
Esta investigación no es nueva. En realidad, es de hace ya algunos años, pero recientemente se ha dado a conocer y sus resultados nos han gustado tanto que no hemos podido evitar compartirlos.
La Doctora Katherine Nelson-Coffey, además de aportar muchas investigaciones en el tema del desarrollo del lenguaje, fue una profesora de psicología que realizó diversos estudios acerca de los padres y la felicidad o bienestar de la vida con hijos.
El estudio que hoy compartiremos, se titula "In defense of parenthood: children are associated with more joy than misery" (En defensa de la paternidad: los hijos están asociados con más alegría que miseria) y su objetivo era examinar la relación entre la paternidad/maternidad y el bienestar.
Este estudio, se realizó en parte para analizar qué tan ciertas eran esas imágenes que mostraban algunos medios de padres y madres sintiéndose "miserables" e insatisfechos en su vida con hijos, pues no tienen ninguna base científica.
Su análisis, que consistió en la revisión de tres estudios, reveló que al realizar cuestionarios a personas con y sin hijos, se encontró que aquellos que eran padres y madres reportaban niveles más altos de felicidad.
En el primer estudio, se analizó si los padres evaluaban su vida de forma más positiva que las personas sin hijos. En el segundo, si se sentían relativamente mejor en el día a día que quienes no tenían hijos. En el tercero, si obtenían más sentimientos positivos al cuidar de sus hijos, en comparación con otras actividades diarias.
Los resultados de todos los estudios, y que formaron la conclusión de esta investigación, es que contrario a lo que se puede pensar, padres y madres (pero especialmente los padres) reportaron niveles más altos de felicidad, emociones positivas y sentido de la vida, que las personas sin hijos.
Desde luego, esto no implica que no tener hijos impide que las personas sean felices, pues hay muchas maneras de serlo y de buscar satisfacción como individuos. Simplemente, se trata de un estudio que reafirma una vez más eso que a veces no tenemos palabras para expresar: tener hijos nos da mucha satisfacción y nos llena de emociones amorosas y positivas.
Foto | iStock
Vía | Motherly
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