Cuidado de la piel de rostro y cuerpo en el embarazo
El embarazo es una de las épocas más maravillosas que he vivido, pero también la más complicada a nivel del estado de la piel. Durante ese tiempo generalmente pasa por varias fases gracias a la revolución de hormonas que experimentamos -que hace que la piel se altere muchísimo-, aunque suele ser temporal y todo vuelve a la normalidad (al menos hasta el postparto).
La piel del rostro en el embarazo, o como pasar de una piel muy grasa a una muy seca en nueve meses
Sin duda, la piel del rostro es la que más "sufre" todo ese ajuste hormonal. Por lo general se nota más grasa al principio, puede tener momentos de sequedad, e incluso se te puede juntar todo a la vez. Por eso debes armarte de paciencia y tomar todas las precauciones para que luzca sana y bonita a pesar de los desequilibros que puedas notar.
Cambia la rutina facial
En esta época de tantos cambios, es indispensable "escuchar" a tu piel, y cambiar de rutina cada vez que lo necesite. Si notas más grasa, pásate a las texturas en gel y disminuye la cantidad de productos que te aplicas para evitar un brote de acné. Si por el contrario, la notas más seca, elige hidratantes ricas e incluye un aceite facial a diario.
Practica la doble limpieza facial
Hay un cambio abismal en la piel (y no solo cuando estás embarazada), al incorporar en tu rutina la doble limpieza facial. Básicamente consiste en limpiar la piel en dos pasos: uno, con un aceite que "arraste" el maquillaje y la polución que se adhiere a la piel durante el día, y el segundo con un gel con aclarado, que retire los restos de aceite y suciedad. Os aseguro que los resultados son fantásticos.
Aplica protector solar incluso si no sales de casa
Las posibilidades de sufrir cloasma en el embarazo se multiplican y en este caso la mejor arma es la prevención. Nunca salgas sin protector solar a la calle, e incluso aplicalo si vas a estar en casa porque la luz azul que emiten las pantallas también puede provocarlo. Una vez más, elige uno que sea apropiado para tu tipo de piel (hoy día hay unos ligerísimos que son muy efectivos y apenas se notan).
Ten siempre una crema calmante a la mano
Puede que notes la piel muy alterada o sensibilizada en momentos puntuales, así que te recomiendo tener siempre a mano una crema calmante sin perfumes (yo la compro en la farmacia), a la que puedas recurrir siempre que la necesites.
Aplica exfoliante y mascarilla
Exfoliar es imprescindible en esta época, aunque debes elegir alguno que sea suave tanto en textura como en fórmula. Acostúmbrate a hacerlo al menos una vez a la semana, aplicando posteriormente una mascarilla y dejándola actuar unos veinte minutos.
Presta mucha más atención a tu dieta
Es verdad que durante el embarazo, y principalmente durante los primeros meses, es muy complicado seguir lo que dicen los "manuales" de cómo debería ser tu forma de alimentarte. Yo misma estuve sobreviviendo los primeros meses a costa de tortilla francesa, pan, agua y naranjas porque mi estómago no admitía otra cosa, pero en la medida de lo posible, evita los ultraprocesados y las comidas muy grasas, porque lo notarás de inmediato en tu piel.
La piel del cuerpo en el embarazo: sequedad y miedo a las estrías
Sin duda la mayor preocupación que tenemos con respecto a la piel del cuerpo es la aparición de estrías, aunque esta es una especie de "lotería genética", que puede que te toque o no. Una vez más, lo único que tenemos en nuestras manos es la prevención, así que debes enfocarte en hidratar, hidratar y volver a hidratar. No hay otro secreto.
Cambia el gel por un aceite de ducha
Esta es la mejor manera de aportar nutrientes a la piel y evitar la sequedad desde el momento mismo de la ducha. Los geles son muy sensoriales, también hacen espuma (no tanto como los geles, pero hacen), y la piel te queda muy suave aún sin haber aplicado crema. Un imprescindible.
Hidrata la piel continuamente
Por si no lo había dejado claro, tienes que aplicar mucha crema a lo largo del embarazo, así que te recomiendo que te compres el tamaño XXL del antiestrías que más te guste y no escatimes en su aplicación. Ten en cuenta que el final del embarazo es el momento más crítico porque la piel está tan estirada que a la mínima se puede romper, así que lo mejor que puedes hacer es vivir con el bote en la mano y aplicarlo cada vez que notes picores.
Exfolia una vez a la semana
Aunque nos enfoquemos en la hidratación, es conveniente utilizar un exfoliante suave (aquí me refiero a que el gránulo no debe ser muy grande porque puede maltratar la piel), para eliminar las células muertas de la piel y no reducir la efectividad de los otros productos que apliquemos posteriormente.
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