Todos los niños necesitan de mucha ayuda cuando son pequeños; pero a medida que van creciendo tienen que aprender a depender menos de los padres y a desarrollar habilidades sociales que los hagan más competentes en su ambiente.
Podemos comenzar ha enseñarles a que sean socialmente competentes, dejando que adquieran autonomía haciendo cosas por sí mismos. Esto les dará seguridad y reportará beneficios en su autoestima.
A continuación algunos aspectos que contribuyen a desarrollar habilidades sociales:
-Permitiendo a nuestros hijos a mantener relaciones con otras personas importantes para ellos, tanto adultos como niños.
-Ayudándolos siempre que lo necesiten, pero no haciendo todas las cosas por ellos. Supervisa su comportamiento y sus interacciones, pero dale autonomía y respaldo para que se atrevan a hacer cosas nuevas como conocer amigos, jugar con ellos, hacer pequeños encargos. -Escuchando y respondiendo a sus inquietudes.
-Proporciónale la oportunidad de conocer gente, de ver cosas distintas que habitualmente conocen.
-Aprovecha sus intereses para que aprendan más cosas.
Y lo más importante es el cobijo de un hogar lleno de seguridad, cariño, comprensión y normas definidas que le facilitaran su desenvolvimiento social.