Cuánto más les hablemos, mejor. Si conversas mucho con tu hijo durante los tres primeros años lo estarás beneficiando en la adquisición del habla, del razonamiento y por ende, en su desarrollo.
Hablarles con frecuencia con una amplia gama de palabras y frases complejas les ayuda a incorporar nuevas palabras a su vocabulario, a aprender qué significan las palabras, cómo funciona la gramática y a hablar en diferentes tiempos verbales.
Además, por supuesto, una conversación fluida contribuye a sentar las bases de una buena comunicación entre padres e hijos.
No solo hay que hablarles mucho, sino que es muy importante cómo les hablamos. Los padres que más hablan con sus hijos tienden a guiarlos a expresiones positivas como “muy bien” o “bueno” en un tono animador, en cambio cuando los padres hablan menos usan más expresiones negativas como “eso no” o “no hagas eso” en un tono desalentador.
Algunos buenos consejos para hablar con tu hijo: conversa con tu hijo, házle preguntas y explícale cosas usando palabras nuevas. Háblale siempre de manera positiva y alentadora. Léele muchos cuentos. Déjalo tomar decisiones.
Y recuerda que es tan importante hablarles como escucharles y enseñarles a escuchar a los demás.
Vía | talaris.org En Bebés y más | Balbuceo, cuando empieza En Bebés y más | Hablar al bebé como si nos entendiera