Hasta ahora, siempre se había recomendado a una mujer en edad fértil que había sido diagnosticada de un cáncer de mama, que una vez había concluido el tratamiento contra el cáncer, esperara dos años antes de buscar quedarse embarazada. El motivo de este consejo era evitar los embarazos en mujeres que pudieran tener una recaída temprana del cáncer y completar los tratamientos que acompañan a la cirugía.
Pero un estudio publicado en el British Medical Journal sugiere que esta espera no es necesaria en caso de mujeres con el tumor localizado, que podrían concebir seis meses después de finalizar el tratamiento, no en cambio las pacientes que estén en terapia o con un diagnóstico de enfermedad sistémica. El estudio realizado por Angela Ives y su equipo de la escuela de Cirugía y Patología de la Universidad de Australia Occidental, mostró que las mujeres que habían quedado embarazadas esperando seis meses una vez finalizado el tratamiento, tenían buenos resultados de supervivencia.
Son pocos los datos que se desprenden de este estudio, así que de momento, es preferible seguir contando con la recomendación del especialista en beneficio de la mujer que desea ser mamá y de su futuro bebé. Mientras, esperamos nuevos estudios que corroboren estos datos.
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