Un estudio realizado en la Universidad de Michigan (EEUU) afirma que el tabaquismo durante el embarazo sumado a una variación genética del bebé, multiplica por cuatro las posibilidades de que sufra asma.
Aunque todos los niños cuyas madres han fumado durante su embarazo tienen un alto riesgo de padecer asma infantil entre otros muchos males, la variación de un gen llamado IL-1RN les hace mucho más susceptibles a los efectos del tabaco y a sus posteriores consecuencias. Este es el gen de la proteína antagonista de receptor de interleucina-1, con efecto antiinflamatorio, la teoría es que esa modificación del gen favorece la inflamación crónica de las vías respiratorias que caracterizan el asma.
El seguimiento se realizó a 921 niños desde su nacimiento hasta los 10 años, además tomaron datos sobre los antecedentes familiares sobre asma, alergias, tabaquismo materno, etc.
Un dato importante es que los niños con la variación genética mencionada que no estuvieron expuestos al tabaquismo materno no tenían riesgos de padecer asma. Esto demuestra que una de las peores cosas que puede hacer una madre por su hijo es fumar durante el embarazo. Tú misma.
Vía | Doyma Más información | Universidad de Michigan