Realmente son unas cifras deprimentes las que nos presenta UNICEF, nada menos que 1.800 niños son diariamente infectados con el virus del sida, a esta cifra hay que añadir los 1.400 menores de 15 años que mueren diariamente a manos de las enfermedades relacionadas con el VIH, pero estos son sólo una pequeña parte de una cruda realidad que abarca más de lo que quizás podamos imaginar.
Una nueva campaña se ha puesto en marcha para concienciar y hacer participe a la población, bajo el lema “Unidos por la infancia, unidos contra el sida” se pretende llegar a todos los estratos sociales, a todas las personas para que reaccionen y contribuyan con el fin de mejorar la situación de los niños. El sida azota especialmente a los países del tercer mundo, esos países cuya población tiene numerosos problemas para afrontar el día a día. En nuestra opinión las campañas son necesarias, pero creemos que sería más interesante concienciar a quienes verdaderamente pueden hacer algo, ponemos por ejemplo algunos laboratorios responsables de elaborar la medicación necesaria para tratar la fatal enfermedad.
Hasta no hace mucho, el tratamiento tenía un coste elevado y éste no podía ser sufragado por un habitante del tercer mundo, en un acto, digamos solidario, se redujo el coste en pro de los más necesitados, pero cuando no se tiene nada, incluso un precio que podría resultar ridículo para nosotros, resulta elevado para ellos. El tratamiento debiera ser gratuito y proporcionado a quien lo necesite.
Es urgente tomar medidas, no sólo contra la enfermedad, sino con todo lo que la rodea, en ocasiones son los padres de los niños quienes la padecen y cuando mueren, el niño queda huérfano, desvalido, a merced de los sin escrúpulos y de los que practican la explotación infantil.
Volviendo al tema, la nueva campaña tiene por meta realizar una adecuada prevención para que las madres no transmitan a sus hijos el VIH, proteger y apoyar a esos niños que ya se encuentren aquejados por la enfermedad, otorgar los cuidados pediátricos necesarios y prevenir la infección y propagación entre los adolescentes a través de la educación sexual y los sistemas preventivos necesarios.
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